Lanzado a por el 'play off'
Un poco más cerca, acariciándolo. Queda camino por delante, pero el tránsito parece agradable. Esa quimera llamada fase de ascenso está ahí al lado. Falta rematar la faena, dar un saltito más y cogerla para ganarse, quién sabe, si un premio mayor. En el campo Do Vao se jugaba una importante reválida, conocer de qué pasta está hecho el UD Logroñés. El empate ante el Valladolid B añadió dudas y era la ocasión para disiparlas. La empresa no era sencilla, nada lo es en el mundo del fútbol, porque los pupilos de Carlos Pouso debían salir victoriosos de un terreno de juego en el que el Coruxo no había perdido en esta segunda vuelta. Hasta el domingo.
Contar con futbolistas artistas tiene sus cosas. Y por suerte, en las filas blanquirrojas hay un jugador que, actualmente, está demostrando, jornada tras jornada, que es fundamental para comprender el lugar que ocupa el equipo. Marcar cinco jornadas seguidas en Segunda B no está al alcance de cualquiera, pero es evidente que Menudo no es un cualquiera. A los arabescos del comienzo de temporada ha sumado desparpajo, confianza, habilidad, polivalencia y… gol. Armas que le hacen imprescindible. Da igual las circunstancias que rodeen al partido, cómo se esté jugando, qué equipo merezca más, si ha pasado desapercibido durante muchos minutos y no ha olido una. El sevillano está de dulce para recortar, su especialidad, cuando el defensor espera el tiro, así se zafó de Ángel al que dejó en el suelo segundos antes de tirar con potencia y marcar a 4 minutos del descanso.
Un tanto decisivo, que lo puede ser. Como otros muchos. Como esos que sólo él es capaz de volear para sorpresa de los metas rivales y algarabía de la afición blanquirroja. Si ese gol ya vale los tres puntos, el delantero, comenzó el duelo pegado a la banda izquierda, donde acude siempre que Camochu está en el campo, frente al Coruxo fue sinónimo de peligro. De sus botas nacieron o finalizaron las mejores oportunidades visitantes dentro un partido serio, práctico, sobrio en labores defensivas, pese a un despiste –descoordinación al tirar la línea- que a punto estuvo de costarles caro cuando Rafa Mella encaró a Miguel, mediada la segunda mitad, y mandó el balón fuera con todo a favor.
Adaptación y ocasiones a la contra
Porque frente a Coruxo se ganó gracias a un fútbol de equipo ganador. Al de saber adaptarse al rival, a tratar de aprovechar tus opciones, el de intentar incomodar al contrincante para desquiciarlo y provocar errores. El campo Do Vao pasa factura si quieres elaborar, si te relajes en los pases, si no marcas tu zona e impones la ley por arriba y en las segundas jugadas. Intensidad, roces. Ese fútbol al que otros domingos el UD Logroñés no ha sabido o no ha podido adaptarse, ante el Coruxo se bordó. Además, da igual qué peones utiliza Carlos Pouso. Álex Santelices, como central zurdo, demostró que se puede pasar de ‘acostumbrarse’ a vivir en la grada a asumir responsabilidades cuando el míster te las da.
Porque el defensor salió victorioso, no echó de menos la falta de rodaje y supo aclimatarse, como ya hiciera ante el Somozas, para rayar, como mínimo, al nivel del resto de compañeros. Ya que es injusto destacar a Menudo y Álex Santelices sin hacer referencia a Miguel, atento cuando hay que estarlo, a Julio Rico, que volvió al centro del campo –se retiró con molestias en los minutos finales-, a Chevi y Muneta –más participativo, y cómo lo nota, que en las últimas citas- o a Moisés, entre otros, que está encantado con partidos en los que se le reclama contundencia.
Que el choque mantuviera sus idas y venidas era normal en un terreno de juego estrecho, que provoca que haya que jugar juntito y que redoble los esfuerzos por ayudar en las segundas jugadas. Sin apenas ocasiones, con varias acciones de estrategia como vía principal para hacer daño, el UD Logroñés fue cebando al Coruxo, lo fue dormitando. Hasta que un centro de Titi le llegó a Chevi, que cedió a Menudo que entraba en el área para citar a Ángel. ¡Vaya si lo hizo! Recorte hacia fuera para a continuación tirar por arriba y superar a Brais. Un gol de los denominados psicológicos, de esos que este bloque acostumbra a meter.
Un tanto que condicionó la segunda mitad. El Coruxo se volcó, mejor dicho quería hacerlo. Pero ahí la zaga, y la medular, riojana cumplieron con nota para no echarse atrás. Aun así retrasaron un poco la línea, lo justo para salir con espacios para ‘matar’ el partido. Menudo, tras asistencia de Miguel e incomprensible cesión de cabeza de Ángel a su portero, lanzó demasiado alto. Joel Valencia, tras pase de Menudo, regateó al meta gallego pero su tiro lo sacaba Ángel bajo palos. De nuevo, Menudo, un incordio para la zaga local, hizo virguerías en el área para rematar a puerta vacía y cuando el gol se cantaba fue Pazó el que lo evitaba –con dudas de si había o no rebasado la línea-. Incluso Íker Alegre, que dio respiro a Titi, fue trabado dentro del área con el tiempo cumplido.
Cierto que entre tanta oportunidad visitante, Rafa Mella tuvo el empate en sus botas. Un buen pase y la irrupción en segunda línea del delantero mientras Sergio Martínez salía provocó que se quedara ante Miguel. Con Álex Santelices pisándole los talones, Rafa Mella mandó fuera lo que perfectamente podía haber cambiado el rumbo del encuentro. Salvo esa ocasión, el Coruxo ni pensó en las tablas por muchas ganas que le pusiera porque el UD Logroñés fue convencido de que se iba a colocar tercero, y a 2 puntos del Murcia, en la tabla tras el empate matutino del Racing de Ferrol contra el Valladolid B. Que Guijuelo y Compostela ganaran sus respectivos encuentros no hace sino mantener la renta con el quinto y sexto clasificado en los 5 puntos.
Coruxo: Brais; Ángel, Pazó, Cifuentes, Cristóbal; Moscardó (Franco, min. 89), Alberto García, Antúnez (Rafa Mella, min. 56), Álex Fernández; Beni Fisk (Lamas, min. 84) y Rubén Rivera.
UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Moisés, Álex, Sergio Martínez; Julio Rico; Titi (Íker Alegre, min. 64), Chevi, Muneta, Menudo; y Camochu (Joel Valencia, min. 74).
Gol: 0-1, min. 41: Menudo.
Árbitro: Peña Varela (colegio Andaluz). Amonestó a los visitantes Julio Rico (min. 69) y Muneta (min. 80).
Incidencias: 300 espectadores en Do Vao.
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