Las paperas aumentan en La Rioja un 700% en dos años

En lo que llevamos de este año 2018, en La Rioja ha habido 252 casos de parotiditis. Quizás muchos no sepan de qué estamos hablando pero si sustituimos parotiditis por paperas, la cosa cambia. Según los datos facilitados por el Gobierno de La Rioja, cada vez hay más casos de paperas en La Rioja. A fecha de 22 de junio de este año se han registrado en La Rioja 252 casos frente a los 233 de 2017 o los 31 casos de 2016. Es decir, en los últimos dos años el número de casos ha aumentado más de un 700% o se ha multiplicado por 8.

Se han multiplicado por 8 en los dos últimos años

Eva Martínez Ochoa es jefa del Servicio de Epidemiología del Gobierno de La Rioja y explica a Rioja2 que el aumento de casos se debe a que “la efectividad de la vacuna de parotiditis es del 88% (79%-95%) con dos dosis”. Pero además, añade Martínez, “existe una pérdida de inmunidad conferida por la vacuna con el paso del tiempo”.

Estamos hablando, dice la experta, de una enfermedad vírica que se caracteriza por fiebre e inflamación de una o más glándulas salivares, habitualmente de la parótida. En este sentido, “en poblaciones no vacunadas, alrededor de un tercio de los sujetos expuestos sufren una infección inaparente o subclínica especialmente en niños pequeños y adultos”. La inflamación de la parótida, prosigue, suele estar precedida de síntomas inespecíficos como fiebre, dolor de cabeza, sensación de malestar, mialgias o anorexia.

Más casos en invierno y primavera y, sobre todo, entre los 10 y 24 años

Además, las paperas o “presentación de la parotiditis es estacional” y la mayor proliferación de casos suele ser en invierno y primavera. Y en cuanto a la edad, el 70 de los casos se dan entre la franja de edad de 10 a 24 años, “especialmente el grupo de 15 a 19 años que supone un 34% del total de casos”.

Y, ojo porque las paperas son muy contagiosas “pero menos que el sarampión o la varicela”, tranquiliza Martínez Ochoa. La transmisión, explica, “es por diseminación de gotitas de saliva o aerosoles o por contacto directo con la saliva de una persona infectada. Las personas asintomáticas o con infecciones atípicas pueden transmitir el virus”. En cuanto al periodo de máximo de transmisibilidad, prosigue, se establece desde dos días antes del inicio de la enfermedad hasta 4 días después. “Las infecciones subclínicas pueden transmitir la enfermedad”.

Y la mejor forma de prevenir las paperas es la vacunación porque “la vacuna de la parotiditis es una vacuna de virus vivos atenuados”. De esta forma, “ante la detección de un caso, se recomienda el aislamiento del tipo respiratorio: la persona enferma no debe acudir a la escuela o a su lugar de trabajo durante el periodo de transmisiblidad, es decir, en los cuatro días posteriores al comienzo de la parotiditis”.

Y como muchas otras enfermedades, la parotiditis o paperas también presenta mayores complicaciones a medida que cumplimos años. De hecho, apostilla, “las complicaciones pueden darse en adultos sin que aparezca inflamación de la parótida”. Y, la complicación más frecuente, “es la orquitis, generalmente unilateral, que se da en un 20%-30% de las parotiditis en hombres pospúberes y rara vez produce esterilidad”.

¿Qué deben hacer los padres?

Por todo ello, esta experta recomienda a los padres y a los posibles infectados que “las personas expuestas a un caso durante su periodo de infectividad deben comprobar el antecedente de vacunación y, en caso de que no estén vacunados, acudir al centro de salud para recibir la pauta correcta de vacunación”. Y, sobre todo, “ante la detección de un caso, se recomienda el aislamiento de tipo respiratorio: la persona enfemera no debe acudiar a la escuela o a su lugar de trabajo durante el periodo de transmisibilidad, es decir, en los cuatro días posteriores al comienzo de la parotiditis”.