40 niños de campamentos saharauis vendrán a Logroño con el programa 'Vacaciones en paz'
Unos 40 niños de campamentos saharauis vendrán entre finales de junio y finales de agosto a Logroño dentro del programa 'Vacaciones en paz', que hoy presentaron la concejala de Cooperación al Desarrollo, Beatriz Arráiz, y el presidente de la Asociación de Amigos del Sáhara, Gabriel Yanguas.
Arráiz recordó que este programa se ocupa “de traer a diferentes ciudades españolas, entre ellas a Logroño, a niños de los campamentos de refugiados, para que, al menos durante dos meses, palíen la situación extrema en la que viven en el desierto”.
Por ello, hizo un llamamiento a las familias “para que colaboren, como viene siendo habitual, con el acogimiento de estos niños”. El Ayuntamiento, por su parte, colabora con una partida presupuestaria de 25.000 euros para un programa también apoyado por el Gobierno de La Rioja.
Para Yanguas, “se trata de sacar a estos niños del infierno del verano en el desierto, donde tienen que soportar temperaturas de 50 y 60 grados”. “Hay que sensibilizar a las familias de que el acogimiento es fácil y sencillo, no cuesta dinero”, aseguró.
En este sentido, recordó que “lo más caro es el viaje desde el Sáhara, el avión y, en su caso, el autobús, porque hay que ir a buscarles a Madrid”, pero el transporte está sufragado al completo por la aportación económica de las administraciones local y regional.
Los requisitos para las familias acogedoras “no son muchos, sólo que traten a los niños como uno más de la familia”. Yanguas incidió en que, además del aspecto lúdico de la estancia “también es importante que se les hace una visita médica, con boca, vista y una revisión general, algo a lo que no tiene acceso en los campamentos”.
Para ser familias acogedoras, “sólo hace falta ponerse en contacto con la Asociación”, en el teléfono 628 545 330, a ser posible antes del próximo día 20 de mayo, “para que tengamos tiempo para realizar todos los trámites administrativos necesarios para que vengan los niños con todos los papeles resueltos”.
Yanguas afirmó que las familias riojanas “suelen ser muy colaboradoras”
y sólo apuntó que “hay que recordarles que hay algunas costumbres que deben respetar, como el que, como musulmanes, los niños no coman cerdo o que les dejen rezar cuando les corresponda”. “Por lo demás, son uno más de la familia. Que todo el mundo colabore”, finalizó.
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