El Festival de Teatro de Logroño cierra con María León y Verónica Forqué

El 41 festival de Teatro de Logroño cierra este fin de semana esta edición con ‘La pasión de Yerma’, y ‘Las cosas que sé que son verdad’, dos obras protagonizadas por dos grandes actrices, María León y Verónica Forqué (Premio Max 2020 a Mejor Actriz Protagonista).

El próximo viernes 27 de noviembre, a las 19:00 horas, se presenta 'La Pasión de Yerma', una versión libre de Yerma de Federico García Lorca que profundiza en los conflictos entre deseo y moralidad, maternidad y muerte, género y poder.

Es esta nueva versión, creada por Lola Blasco y dirigida por Pepa Gamboa, está producida por Seda, en colaboración con el Centro García Lorca, la Fundación Federico García Lorca y Caixabank, En esta adaptación contemporánea se plantean los diferentes motivos que pueden llevar a los personajes de esta obra de Lorca a desencadenar la tragedia y muestra que ni la honra más firme es capaz de sujetar las pasiones.

La 41 edición del Festival de Teatro cierra el telón el domingo 29 de noviembre, a las 19:00 horas, con 'Las cosas que sé que son verdad', de Andrew Bovell, Premio Max 2020 a la Mejor Actriz Protagonista a Verónica Forqué.

‘Las cosas que sé que son verdad’ es un texto escrito por el escritor australiano Andrew Bovell, autor también de ‘Cuando deje de llover’ (el montaje producido por El Teatro Español que mereció el Premio Max de 2015 al mejor montaje de teatro). En esta obra sigue explorando las relaciones, fisuras y vínculos de las personas con la naturaleza y, a través de ella, aquello que está más allá del conocimiento y el dominio humano. Aquello que, en suma, a pesar de la ilusión del control, va trazando el transcurso de la vida.

Esta obra transcurre en una casa suburbana con un pequeño jardín en la que una familia de clase media afronta el paso de un año decisivo. A través de la metáfora material del transcurso de las cuatro estaciones que condensarán el crecimiento y cambio de cuatro hermanos y hermanas y sus vínculos con su padre y su madre, asistiremos al desarrollo de un organismo natural que mutará, se agitará y morirá, para seguir, siempre, incontenible e imparable, respirando y transformándose.