El PP pide la paralización de Calles Abiertas por “prudencia administrativa”

El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Logroño ha pedido la paralización de Calles Abiertas por “prudencia administrativa” tras conocer un informe municipal que declara la actuación “nula” y considerarla, desde el PP, “enmascarada de emergencia”.

El portavoz del Grupo, Conrado Escobar, en rueda de prensa junto a la concejala Patricia Lapeña, ha considerado que “el año acaba con el fracaso político, social y administrativo del Calles Abiertas” tras encontrar “32 facturas que no están amparadas ni por la ley ni por el procedimiento, ni por la normativa de emergencia o la propia resolución de alcaldía”.

“Sabíamos que Calles Abiertas era un proyecto fracasado políticamente y rechazado socialmente y, ahora, podemos decir que está enfangado administrativamente”, ha dicho.

Así, ha señalado cómo los servicios municipales “confirman los peores pronósticos”, y es que el Equipo de Gobierno “se ha saltado a la torera cualquier mínimo procedimiento administrativo”.

De este modo, ha señalado que hay “32 facturas declaradas nulas en virtud de varios informes e incluso por la propia Junta de Gobierno Local” y suponen 198.871 euros.

El informe de los Servicios Jurídicos al que ha tenido acceso el Partido Popular indica, “textualmente, que nos encontramos ante un acto dictado prescindiendo, totalmente, del procedimiento legalmente establecido y, por tanto, procede la declaración de nulidad de pleno derecho”.

Añade que se ha “utilizado de forma reiterada el procedimiento de emergencia con el incumplimiento de las condiciones mínimas” y marca un “ayuno del necesario trámite aún en situación de emergencia”.

Ante esto, Escobar ha indicado que “no es que no se hayan tenido en cuenta las unidades del ayuntamiento sino que se está prescindiendo del mas elemental procedimiento”.

La conclusión, para el PP, es que no se ha perseguido el interés general y la salud logroñeses y que esto ha sido una “excusa para perpetrar un modelo excluyente y arbitrario”. Así, “se pretende blanquear una chapuza sin parangón”, ha aseverado.