La Barranca se suma a la denuncia del abogado Eduardo Ranz al obispado y al Ayuntamiento de Logroño
La Asociación La Barranca se suma a la denuncia y a las solicitudes del abogado, Eduardo Ranz, al obispo de la diócesis de Calahorra y al Ayuntamiento de Logroño, que “pone en evidencia, de nuevo, la dejadez de las autoridades riojanas y logroñesas para cumplir con lo expresado en la llamada Ley de la Memoria Histórica, a pesar del recuerdo continuo que durante estos últimos años, les ha llegado desde esta Asociación o desde la Comisión que en su día formaron partidos, sindicatos y asociaciones”.
Respecto a la inscripción franquista sita en la pared de la concatedral de La Redonda, “en repetidas ocasiones esta Asociación ha denunciado el hecho ante los medios de comunicación y la Delegación de Gobierno”.
En su momento, uno de los Delegados, José Antonio Ulecia, se dirigió a las autoridades eclesiásticas y culturales para que cumplieran la Ley, “sin encontrar respuesta positiva a su y nuestra demanda”. Así, y por tres veces, el Consejo Superior del Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja (18 de febrero y 18 de noviembre de 2010; 31 de marzo de 2011) ha informado “desfavorablemente” sobre la posibilidad de “eliminar la inscripción sita en la Concatedral, basándose en cuestiones técnicas que a nuestro juicio son simplemente excusas para no llevar a cabo la reforma solicitada”.
Por lo que se refiere a Logroño, el consistorio presidido por Tomás Santos, convocó a las Asociaciones de esta ciudad para estudiar el tema de la simbología franquista existente en Logroño, especialmente en el nombre de algunas de sus calles.
Aquella comisión “acabó presentando una propuesta tan razonable y ajustada, en lo relativo al cambio de nombre de las calles, que fue aprobada por todos los grupos políticos del Ayuntamiento, sólo que con una cláusula que venía a decir que se haría cuando las circunstancias fueran favorables”.
“Ni entonces ni ahora se quiso llevar a cabo una reforma que costaría muy poco dinero y que podría realizarse con tiempo suficiente para dar lugar a que los vecinos y comerciantes de las calles correspondientes pudieran informar del cambio de dirección en tiempo y forma conveniente”, indican.
Desde esta Asociación, “se han hecho otros envíos a diferentes partidos o instituciones informando de los artículos de la citada Ley, así como de los desajustes existentes en Logroño y en otros municipios riojanos”. Incluso, y antes de las últimas elecciones, “se envió una carta a todos los partidos que se presentaban a las mismas, para informarles del problema y solicitar que una vez constituidos los nuevos gobiernos, municipales y autonómico, tomaran las medidas pertinentes”.
Por todo ello, la Asociación de La Barranca, “se suma a la denuncia presentada por el abogado Eduardo Ranz, y recuerda a las autoridades comunitarias, municipales y eclesiásticas de La Rioja que tienen la obligación, tal como decreta la Ley de referencia, de tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
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