La Joyería Moreno de Logroño dice adiós a más de medio siglo de tradición familiar

Joyería Moreno es una empresa familiar dedicada a la joyería que abrió sus puertas en Logroño hace más de 50 años y ahora dice adiós el próximo 24 de diciembre.

Eduardo representa la última de tres generaciones de joyeros en su familia. Abrió su local en Avenida Jorge Vigón 17, muy cerca de la joyería que regentaban sus padres, con la intención de ofrecer “algo más moderno, más nuevo”.

Se metió en el mundo de la joyería porque le encantaba, lo tenía todo el día en casa y le parece un mundo absolutamente creativo y muy artístico que, “además, permite que esa obra de arte sea portada por una persona, es una cosa de la cual poder disfrutar a diario de una forma muy íntima”.

Tras la crisis, el mundo ha cambiado mucho con respecto a gustos y formas de consumo y el joyero cree que “es el momento de desaparecer para volver a reaparecer”.

Eduardo entiende el mundo de la joyería como algo maravilloso: “es una obra de arte, la pena es que la gente solo lo ve como un producto caro de consumo y no ve todo el trabajo que hay detrás”

Piensa que hoy en día con los criterios de comercio físico-antiguos no se puede sobrevivir, las grandes superficies y las grandes marcas no te dejan evolucionar y así el pequeño comercio terminará desapareciendo: “se tendrá que reinventar más adelante de otra manera, pero, así como está hoy no aguanta”

“Los hábitos de consumo con respecto a la joyería a cambiado mucho, la gente prefiere otro tipo de cosas que gastarse dinero en una joya de calidad”

Es un cierre definitivo, aunque Eduardo no descarta el reaparecer de otra manera. De momento está indagando sobre otros campos para luego fusionarlos, “estoy aprendiendo nuevas formas de emplear nuevos materiales para luego aparecer con una joyería un poco distinta y con otra forma de ver en mundo”

Sin embargo, reaparecer en Logroño no entra dentro de sus planes, “hay que abrirse al mundo, Logroño es muy pequeño”.