La Unidad Municipal del Casco Antiguo estrena sede en un año

El concejal de Casco Antiguo del Ayuntamiento de Logroño, Ángel Varea, ha visitado este jueves las obras de rehabilitación del edificio que será nueva sede de la Unidad Municipal del Casco Antiguo y Patrimonio. Los trabajos de recuperación de la construcción, originaria del siglo XVIII y ubicada en el número 18 de la calle Herrerías, estarán ejecutadas para final de verano.

Así lo ha confirmado Varea que ha anunciado que, por tanto, en octubre de 2009 la Unidad podría funcionar ya en su nuevo emplazamiento. El primer teniente de alcalde, que ha recordado que el proyecto está presupuestado en 1,1 millones de euros, ha subrayado las “peculiaridades y monumentalidad de la fachada” del edificio en rehabilitación.

Una singularidad que el equipo dirigido por el arquitecto Jesús González Menorca, adjudicatario del proyecto, tratan de respetar en la rehabilitación del edificio, calificado en segundo grado de protección por el Plan General, y en el que destaca la fachada de tintes barrocos.

En ella, la ventana, arco, repisa, rejería y alero serán rehabilitados, manteniendo la actual disposición de materiales: sillería en planta baja y revestimiento pintado en tonos lo más similares a los originales en las superiores.

En el interior, se recupera el tramo de escaleras en piedra de sillería y frente tallado existentes de la vieja edificación con el objetivo, según González Menorca, de “mantener la impronta del edificio histórico”. En torno a ellas, girará el edificio, con supeficie construida total de cerca de 660 metros cuadrados, que se distribuirá en tres plantas.

En la baja, una gran sala polivalente y “diáfana”, apta para reuniones, exposiciones o actos administrativos, protagonizará el espacio; en la primera y segunda, se situarán varias dependencias dedicadas a atención al público y departamento técnico y dirección, respectivamente.

Además, según ha explicado el director de obra, durante los trabajos, se ha encontrado una columna en el interior del edificio que se ha desmontado para restaurarla y reubicarla después en el edificio.