Las obras del nudo de Duques de Nájera comenzarán en verano

La Junta de Gobierno ha aprobado esta mañana el proyecto de reurbanización de la intersección de Vara de Rey con Duques de Nájera, siguiendo la alternativa C consensuada con los grupos municipales y en la que se mantiene un paso subterráneo de conexión este-oeste.

Esta aprobación, después de ser sometido a la supervisión preceptiva de distintas unidades municipales, es el último trámite municipal antes de que la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril Lif 2002 licite las obras.

El objetivo sigue siendo, como avanzó la alcaldesa en la presentación del proyecto, iniciar las obras el próximo verano y ejecutarlas a lo largo de 20 meses pero en cuatro fases, “a fin de causar las menores molestias posibles tanto a los vecinos como a todos los ciudadanos que transitan por la que es una de las principales arterias de la ciudad”.

El presupuesto ha sufrido una ligera variación por algunas indicaciones técnicas municipales (en concreto ha pasado de 7.280.270 euros a 7.716.307 euros -IVA incluido-, cantidad por la que finalmente saldrán a licitación estas obras). Estos 436.000 euros (IVA incluido) se deben fundamentalmente a una corrección de precios y nuevas mediciones en firmes y pavimentos; mejoras en mobiliario urbano y jardinería y un suplemento en el vallado de parcelas y medios auxiliares dentro del capítulo de seguridad y salud.

Las obras será sufragada por la Sociedad del Ferrocarril, excepto el incremento que implica la modificación según la “alternativa c”; algo más de 1,3 millones que el Ayuntamiento y el Gobierno Regional asumirán a partes iguales.

Conexión subterránea con Miguel Delibes

El proyecto que se va a ejecutar consistirá en la construcción de un paso inferior de 80,67 metros de longitud (uniendo Duques de Nájera con Miguel Delibes) y un tablero de 831 metros cuadrados de superficie. La glorieta superior tendrá dos carriles de circulación.

Hermanos Hircio se prolongará hasta Belchite y en el encuentro de esta calle con Pino y Amorena se mantendrá la rotonda que en un primer momento se había planteado como provisional durante el desarrollo de las obras. Esta ha sido una de las recomendaciones de los técnicos municipales, que consideraron más conveniente que la prolongación de Pino y Amorena tuviera dos carriles en cada sentido con una mediana central frente a los dos carriles sin mediana previstos inicialmente. “De este modo ganaremos fluidez y seguridad en los giros en este punto y en la circulación de todo el entorno”.

Esta misma razón ha sido esgrimida por Sainz para otro de los elementos incluidos en el proyecto a solicitud de los vecinos: la remodelación del ramal de los primeros números de Duques de Nájera. “Se le dotará de un carácter semipeatonal, con un pavimento al mismo nivel y manteniendo el máximo número de plazas de aparcamiento posible”.

Las redes de servicios serán totalmente renovadas y se instalará nuevo mobiliario urbano, iluminación, jardinería y señalización.

4 fases

Miguel Sainz ha recordado las cuatro fases en las que se desarrollarán las obras desde su inicio en el próximo verano:

-1ª fase: Ejecución del tramo entre Hermanos Hircio, el ramal de Miguel Delibes y los más próximos a los números pares de Duques de Nájera. Se mantiene el tráfico por el paso inferior, y en Vara de Rey el ramal que llega a la actual rotonda desde Duques de Nájera aunque se anulan los giros por ella.

-2ª fase: Demolición de actual paso inferior y urbanización de la zona de la plaza de Europa. Se impide el tráfico subterráneo pero se mantiene el del eje de Vara de Rey, conectando directamente la circulación de Duques de Nájera con él.

-3ª fase: Demolición del tablero de Vara de Rey, bajada del “cajón” y construcción del nuevo paso inferior (requerirá el corte de tráfico en la rotonda de Vara de Rey con Duques de Nájera). Previsto para el verano de 2019.

-4ª fase: Reurbanización de la zona de Vara de Rey entre Duques de Nájera y Huesca-Pino y Amorena.

Con la remodelación de este cruce se darán por finalizadas las obras de la primera fase del soterramiento de la vía férrea a su paso por Logroño, “uno de los proyectos más transformadores de la historia de nuestra ciudad, el más importante de los desarrollados en las últimas décadas. El soterramiento ha cambiado la fisonomía de la ciudad pero sobre todo a supuesto la conexión de barrios, propiciado la cercanía de vecinos que antes estaban separados por las vías del tren”.