Las trabajadoras sociales mantienen el pulso y comienzan una huelga indefinida
Después de dos semanas avisando de que irían a la huelga si no había ningún avance en las posiciones del Ayuntamiento, el 14 de diciembre ha llegado. Las trabajadoras sociales dicen no poder más y, “ante la falta de diálogo” con el consistorio y con la concejal responsable del personal, Mar San Martín, han decidido llevar hasta el final su propuesta y por ello dejarán de trabajar desde este mismo lunes. Cumplirán con unos servicios mínimos establecidos por la alcaldesa que consideran “abusivos” y se concentrarán cada día en la plaza del Ayuntamiento para hacerse oir.
Actualmente hay en Logroño 29 trabajadoras sociales, 25 de ellas son funcionarias con su plaza fija y 4 interinas. Aseguran que estas cantidades son claramente insuficientes para el volumen de trabajo al que tienen que hacer frente. Piden además que se le reconozca su labor como se hace con otros colectivos.
La Marea Nranja ha pedido también al consistorio que escuche estas demandas de “los profesionales básicos de referencia en los Servicios Sociales municipales”. Creen que deben disponer de medios suficientes para hacer su labor profesionalmente, porque de ello depende la calidad de la atención que reciben todos ciudadanos y ciudadanas, sobre todo aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social (exclusión social, dependencia, discapacidad, pobreza, infancia, etc.).
“Debido a la elevada carga de trabajo, la penosidad en la que deben de realizarlo, y la falta de reconocimiento a su labor diaria, especialmente en los años de crisis que estamos viviendo es necesario que el Ayuntamiento escuche y abra un diálogo comprometido con estos profesionales, y tome medidas para ampliar los medios personales que atienden las necesidades de la población logroñesa y mejorarlos. Es necesario el aumento de personal y su reconocimiento profesional”, indica la Marea Naranja.
Ante esta situación, recuerdan que los ciudadanos en general, y los usuarios de los Servicios Sociales en particular, “van a ser las víctimas de la cerrazón de nuestros responsables públicos a dialogar. Es necesario que cambie la actitud negativa del Ayuntamiento a tener un diálogo abierto y sincero con las profesionales que conocen de primera mano las necesidades sociales de los vecinos y vecinas de Logroño”.
Por todo ello esperan que durante los próximos días “cambie esa postura, y que se abra una negociación encaminada a mejorar la calidad de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Logroño a corto y largo plazo”.
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