Limpiar un chicle cuesta seis veces más de lo vale en la tienda

El Ayuntamiento de Logroño volverá a retomar la campaña de sensibilización 'No tires chicles al suelo' con el fin de concienciar a los logroñeses. Y es que, según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, “si la compra de un chicle nos cuesta 5 céntimos, limpiarlo del pavimento con una máquina especializada supone alrededor de 30 céntimos, seis veces más”.

Las tareas de retirada de chicles se realizan habitualmente, en zonas como el 'El Espolón', el Paseo de las Cien Tiendas, en las proximidades de establecimientos de chucherías o heladerías y en general, en los puntos de ocio y hostelería de la ciudad. Para esta labor se cuenta con un operario, en horario de mañana, y un vehículo dotado con un motor insonorizado y un productor de vapor moderno de menor consumo energético.

Este servicio específico de limpieza del Ayuntamiento de Logroño puede eliminar entre 600 y 900 chicles al día; en un mes pueden llegar a ser entre 13.200 y 19.800 chicles en las zonas afectadas por lo que en un año podrían ser alrededor de 200.000. Además, los cálculos sitúan la superficie que anualmente se limpia en aproximadamente 10.000 metros cuadrados.

“Si conseguimos eliminar 20.000 chicles en un mes, con un coste medio de 0.27 euros por chicle, al cabo de un mes este servicio supondrá un coste de 5.400 euros” ha comentado Ruiz Tutor.

Por todas estas razones, apunta el edil, “el objetivo de esta campaña, que se puso en marcha en el año 2011, es seguir sensibilizando a la ciudadanía, especialmente a los jóvenes, promover comportamientos sociales tan sencillos como envolver un chicle en un papelito y tirarlo a la papelera e implantar una política de ahorro de recursos municipales, no generando un gasto superfluo”. Porque “la mejor solución de la limpieza es no manchar y con el paso de los años esta tendencia está en alza. Pero tampoco debemos olvidar el deterioro que supone para la imagen de la ciudad los chicles del suelo” ha remarcado Ruiz Tutor.

La campaña 2017 incluye carteles con el eslogan que se colocarán en los quince espacios expositivos con los que cuenta el Ayuntamiento en diferentes puntos de la ciudad, así como que los educadores ambientales volverán a repartir papeles en los establecimientos en los que se venden chicles para que los ciudadanos lo depositen y lo tiren en la papelera.