Logroño cierra 2018 con un superávit de 14 millones de euros, 15 de remanente de tesorería y 31 de deuda

El Ayuntamiento de Logroño cerrará el ejercicio presupuestario de 2018 con un superávit de casi 14,3 millones de euros, 15 millones de Remanentes de Tesorería y 31 millones de euros de deuda. Son algunos de los principales datos del Avance de la Liquidación del Presupuesto Municipal 2018, que este lunes ha adelantado la concejal de Transparencia, Hacienda y Administración Pública, Mar San Martín.

En rueda de prensa, San Martín ha destacado que, con los datos con los que cuenta en este momento el Consistorio, pendiente del informe definitivo de la Intervención municipal, “2018 va a ser el séptimo año consecutivo en el que se obtenga superávit”, con lo que, como ha subrayado, “se refleja una tendencia positiva que nos permite afrontar el futuro en una situación ventajosa”.

La edil ha explicado que en próximos días, cuando se cierre completamente la liquidación, será aprobada en Junta de Gobierno y se dará cuenta al pleno del Ayuntamiento. A partir de ahí, y a raíz de tener unos datos positivos, el Ayuntamiento podrá disponer de parte de los Remanentes de Tesorería para inversiones.

Ha insistido en que el avance de los principales datos económicos refleja “que el Gobierno del Partido Popular ha traído a esta ciudad, en las dos últimas Legislatura, la estabilidad presupuestaria, que es lo que nos permite tener autonomía económica y solvencia, después de años en los que se contabilizaron más gastos que ingresos”.

San Martín se ha referido a “una gestión responsable, que ofrece servicios de calidad sin pedir mayor esfuerzo a los logroñeses y, además, bajando los impuestos”. “Ahora -ha continuado- podemos reinvertir remanentes, pedir préstamo para mantener las inversiones en obra pública, pagar pronto a los proveedores y mantener reducida la deuda de las arcas municipales”.

La concejal ha explicado que la estabilidad se mide en cuatro parámetros: superávit, endeudamiento, morosidad comercial y regla de gasto.

En el primer apartado se ha referido a dos cifras fundamentales: superávit en estabilidad (capacidad de financiación), que se situaría en torno a los 350.000 euros, y superávit en resultado presupuestario, que ronda los 14,3 millones de euros, similar al del año anterior.

También ha incidido en los Remanentes de Tesorería, que alcanzan los 15 millones de euros. “Buena parte de este dinero nos permitirá financiar inversiones de 2019, terminar de gestionar obras de 2018 que no habían ultimado su tramitación y aliviar parte de la anualidad del préstamo del soterramiento”, que es de unos 9 millones de euros para 2019.

Los resultados del endeudamiento, segundo parámetro que debe cumplirse, “nos permite hablar de salud financiera”. Así, se sitúa en el 35%, de los ingresos corrientes liquidados, “muy lejos del limite del 75%”, lo que supone un total de 31 millones de euros, “cuando nos encontramos al llegar una deuda de 54 millones”.

San Martín ha explicado que esto “nos sitúa en una posición muy favorable respecto a futuras necesidades de inversión, al poder volver a solicitar préstamo para inversiones ordinarias y, si hiciera falta, para contribuir al pago del soterramiento”.

Otros datos son el ahorro neto, que se sitúa en torno a los 11 millones de euros, y la morosidad comercial que, aunque se desconoce la cifra, se sabe que estará dentro de los límites.

Finalmente, la regla de gasto saldrá “nuevamente negativa como el ejercicio anterior”. San Martín ha matizado que “este dato no influye en la estabilidad presupuestaria y no obedece al incumplimiento de ninguna norma, sino a la utilización del remanente de tesorería que incluye en la comparación interanual de lo efectivamente ejecutado”.

La concejal ha señalado que “este Ayuntamiento, a través de la FEMP, viene solicitando al Ministerio que cambie la fórmula para el cálculo de la regla de gasto, porque consideramos que es claramente injusta para los ayuntamientos cumplidores”.

Así, ha asegurado que “el Ayuntamiento de Logroño pudo utilizar el año pasado parte de los remanentes obtenidos para financiar inversiones o reducir endeudamiento, gracias al superávit obtenido”.

Por ello, lo efectivamente ejecutado en 2017 fue de 116 millones de euros y en 2018 la cifra ascendió a 123 millones de euros. No obstante -ha aclarado-, el incumplimiento de la regla de gasto “sólo conlleva la realización de un plan económico-financiero a dos años y sin medidas concretas al no haberse incumplido ninguna norma”.