Prisión de un año y multa por vender hachís en las inmediaciones de una sala recreativa juvenil
Según relata la sentencia, el 26 de marzo de 2006, en la calle Vadillos de Pradejón, y en las proximidades de una sala de juegos en cuyos alrededores había un grupo de diez adolescentes, el acusado, H.E, aparcó su vehículo.
El coche fue sometido a un registro, por parte de agentes de la Guardia Civil, que se incautaron de 86,31 gramos de hachís, que en el mercado ilícito habrían alcanzado 401,88 euros. “La sustancia estaba destinada, al menos en parte, al tráfico”.
Por esto, la sentencia considera al acusado culpable de un delito contra la salud pública. En el acto del juicio oral, el acusado mostró su conformidad con la calificación de los hechos del fiscal, que solicitaba un año de prisión y multa de quinientos euros.
HACHIS: DEL CANNABIS
El Hachís se extrae al desprender de las flores del cannabis los tricomas que la cubren. De aspecto sólido, se hace maleable al calentarlo. Es de color marrón con reflejos rojizos, negros, verdosos y dorados. Se suele fumar mezclado con tabaco o brotes de cannabis.
Los efectos del hachís son semejantes a los de la marihuana, aunque hay que tener en cuenta que el hachís que se compra en el mercado negro suele estar adulterado, así que puede ser nocivo.
También hay que tener en cuenta que la marihuana, en los países donde se cultiva, se suele secar al sol, lo que hace que el THC (la sustancia psicoactiva principal de la marihuana), se degrade, haciendo que sus efectos sean más calmantes que eufóricos.
No hay constancia de que produzca dependencia física, aunque se ha descrito cierto síndrome de abstinencia en usuarios crónicos al interrumpir su consumo, caracterizado por: ansiedad, irritabilidad, pérdida de apetito o incremento del mismo, alucinaciones, mareos, nauseas, temblores e insomnio. Se cree que su dependencia es, en casos sin adulteración, únicamente psicológica.
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