Maicon y Robinho desastacan a Brasil
La selección nacional de Brasil inició con una gris victoria (2-1) sobre Corea del Norte su andadura en el Mundial de Sudáfrica, en un partido correspondiente al Grupo G, el mismo en el que también están encuadradas Portugal y Costa de Marfil, y que se decidió tras los únicos destellos de calidad de Maicon y Robinho.
El combinado 'carioca' se encaramó al liderato de su agrupación en esta primera fase después de las 'tablas' sin goles de ibéricos y africanos, aunque debió esperar para dominar en el marcador hasta que la magia que profesa el 'jogo bonito' de sus raíces se impusiera a la desidia que propone el bloque liderado por Dunga.
Ya desde el comienzo del choque, la disciplina norcoreana fue la que sorprendió al tutear a la favorita y al buscar la meta de un recuperado Julio César. De hecho, el principal peligro de los asiáticos llevó la impronta del líder de su vestuario, el ariete Tae-Se Jong, cuya velocidad dificultó la posición de la defensa 'verdeamarelha'.
Ante la sorpresa de la 'Penta', los pupilos de Jong-Hun Kim continuaron con su particular guión, basado en la presión asfixiante en la zona de creación sudamericana y en el rápido contragolpe. Así, la 'cenicienta' del campeonato prosiguió con su esquema ante la ineptitud de las filas brasileñas.
Y es que la histórica selección mundialista apenas levantó aplausos de las gradas bañadas de 'torcedores'. Brasil se presentó sin ambición, con un juego plano y gris como lo ejemplifica su doble pivote fajador compuesto por Gilberto Silva y Felipe Melo, y con escasa verticalidad en los últimos pases.
Asimismo, la escasa presencia de Kaká --aún desaparecido-- y de Elano en el despliegue ofensivo dejaron el cargo del timón a Robinho y a Maicon. El primero, el único virtuoso y con tintes imaginativos sobre el campo; el segundo, un puñal desde el flanco diestro con centros envenenados al arco rival, fueron los únicos en acelerar el ritmo apático de la 'canarinha'.
Ya en los últimos minutos de esta primera mitad, la número uno de la clasificación de la FIFA avanzó metros tras recular Corea del Norte a su área. Entonces se agudizaron las carencias de los brasileiros, que, sin encontrar huecos, buscaban el daño a partir de lanzamientos improbables desde lejos.
MAICON GUÍA LA REACCIÓN 'CARIOCA'
Al regreso de los vestuarios, una jugada, a 'priori' aislada, cambió el signo del partido. El autor fue Miacon, uno de los jugadores más cotizados del actual mercado estival, y el encargado de desatascar la dirección de los de Dunga al 'colar' hábilmente un disparo cruzado al primer palo tras dejarlo libre el portero Myong-Guk Ri.
Ahora, abierta la veda, la retaguardia de la 'Furia comunista' padeció el cansancio de los batalladores 45 minutos inaugurales y adelantó sus líneas. Esta circunstancia la aprovechó Robinho, quien asistió entre líneas al 'sky blue' Elano para que impusiera la tranquilidad y para 'relajar' la dudas en torno a la 'canarinha'.
Mientras, con el resultado a favor, se fueron sucediendo las incorporaciones sobre el campo de varios animadores del juego brasileño, como Alves o Nilmar. Pese a la evidente mejoría, Corea del Norte encontró un hueco por la izquierda con Ji Yun Nam, quien accedió sin dificultades para batir con clase a Julio César.
De este modo, Brasil debutó sin fiesta y con un aprobado justo en suelo sudafricano ante la aparente selección más débil del llamado 'grupo de la muerte', el G, puesto que tato Portugal como Costa de Marfil presentan más réditos. Por su parte, el bloque asiático, un desconocido para el fútbol occidental, plantó cara y confía en hacer lo propio en sus choques restantes.
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