Más protección para las personas que huyen por cuestiones sexuales
Millones de personas en todo el mundo son perseguidas por cuestiones relacionadas con su más inmediata intimidad: su orientación sexual o su identidad de género. Ante esta realidad que está lejos de desaparecer, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, está revisando sus políticas dirigidas a proteger a las personas que huyen de la persecución por su orientación sexual o identidad de género. Esto incluye a los solicitantes de asilo y refugiados que sean lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o intersexuales.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) hace un llamamiento a los Estados para que apoyen este compromiso a través de una mejor comprensión y reconocimiento de la especial vulnerabilidad de estos grupos.
Tras una encuesta en la que han participado expertos gubernamentales, organismos internacionales, ONG, instituciones académicas y profesionales de la judicatura, ACNUR ha llegado a la conclusión de que a lo largo de todas las etapas del ciclo del desplazamiento, estos grupos vulnerables se enfrentan a peligros, dificultades y a la discriminación.
Para ACNUR, estos riesgos son significativos y que no deben ser ignorados. “La existencia de leyes que penalizan las relaciones homosexuales en muchos países (en siete de ellos se contempla la pena de muerte), plantea importantes problemas para estos solicitantes de asilo y refugiados. Tales leyes, se hagan cumplir o no, limitan o incluso niegan la capacidad de estas personas para acceder a la protección del Estado en sus países de origen. Cuando huyen, a menudo se muestran reticentes a solicitar asilo y, cuando así lo hacen, es poco probable que durante las audiencias para decidir sobre su solicitud de asilo su testimonio sea considerado como veraz, en cuanto a la naturaleza de su persecución”, señala ACNUR en un comunicado.
El estudio señala que las personas pertenecientes a estos grupos son más propensas a la violencia sexual y de género durante la detención, tanto en su país de origen como en el de asilo. También se establece que estas personas se ven más expuestas a la discriminación en los entornos urbanos y en los campamentos de refugiados.
ACNUR aboga por el reasentamiento de las personas que sufren un mayor riesgo como consecuencia de pertenecer a este grupo social, e insta a los Estados de reasentamiento a reconocer su vulnerabilidad.
Por otro lado, ACNUR ha anunciado que sus directrices y políticas serán revisadas para garantizar que la especial vulnerabilidad de estos grupos sea reconocida en todas las etapas de su interacción con los refugiados.
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