Nace un movimiento que busca unificar fuerzas de cambio en los municipos riojanos

“No queremos trabajar para la ciudadanía sino trabajar con la ciudadanía”. Es una de las premisas con las que nace 'Impulso Municipalista Rioja', una plataforma compuesta inicialmente por cerca de un centenar de personas de la vida social y política riojana que busca aglutinar todos los intereses de los ciudadanos y colectivos sociales que buscan un cambio.

En su listado inicial se pueden encontrar nombres como el del cantautor Paco Marín, el jugador de balonmano Miguel Sánchez-Migallón Naranjo, el escritor Jesús Vicente Aguirre, los concejales de Cambia Logroño, Gonzalo Peña, José Manuel Zúñiga y Nieves Solana o diversos miembros de Podemos.

Han querido dejar claro que la plataforma no nace con una intención electoralista sino con la vocación de movilizar a la gente en la búsqueda de una democracia “real y participativa”. Para ello buscarán consolidar grupos en todos los municipos riojanos “que se organicen para reivindicar y se preparen para gestionar”.

Aunque la plataforma es de ámbito regional, su ámbito inicial de actuación serán los municipios ya que consideran que son la base del cambio, con las políticas más cercanas a los ciudadanos. “Lo que existe hasta ahora no nos gusta, no tenemos ningún apego y queremos un cambio en común entre ciudadanos y organizaciones”; explican, “los gobiernos están alejados de la realidad, sólo piensan en términos económicos y, mientras tanto, la desigualdad, la precariedad y el desánimo se van atenazando en la ciudadanía que acaba buscando culpables en quien tiene al lado”.

Ante esto plantean un modelo productivo basado en el comercio local, la incorporación de las políticas medioambientales más allá de las palabras, el uso y disfrute de los espacios públicos por parte de todos y la autogestión municipal, de forma que los actores locales no sean los representantes políticos sino los movimientos sociales y la propia ciudadanía.

“Nos acusarán de radicales y llevan razón, lo somos, porque vamos a la raíz del problema. Pero no somos violentos como quieren hacer ver”, concluyen.