Olaizola y Untoria golpean primero en las semifinales de parejas

14 de marzo de 2016 10:33 h

Todo lo sucedido en las semanas previas no valía para nada, era la frase más repetida en las declaraciones de los pelotaris en los días previos. Y así se demostró el sábado en Bilbao, donde no hubo más que un color, el rojo de Aimar Olaizola y Urruti, que dejaron en 12 (y a punto estuvieron de dejarles en 6) a los líderes de la liga inicial del campeonato, Juan Martínez de Irujo y Rezusta. Partido duro y de alto ritmo hasta el empate a 5, con los azules cargando el juego sobre el campeón manomanista, Mikel Urrutikoetxea. Pero este no sucumbió a la ensalada de castañazos, sino el genio de Goizueta, Olaizola II, el que rompió la pana: Cambió de bola y se escapó hasta el 10, cuando solo la chapa fue capaz de frenar su racha.

No hubo reacción de Irujo, sino que Aimar ganó el siguiente de preciosa dejada al choco de zurda, y volvió a largarse hasta el 19 con acertados remates y la colaboración de las “irujadas” rivales. Maquillaron la paliza Irujo y Rezusta, aupándose al 12-19, pero ahí se quedaron: 22-19, y primer punto en las semifinales para Olaizola y Urruti.

En el otro desafío, claro triunfo también para Víctor (sustituto del lesionado Oinatz Bengoetxea) y Untoria sobre Artola y el novato Imaz. El valiente ezcarayense salió a tope, como acostumbra, y pronto puso el 4 a 0 en el marcador merced a la presión que imprimió a sus pelotazos. Artola e Imaz (sustituto de Albisu) siempre fueron a remolque, sin mordiente ni ambición en ninguna fase del partido, de tal forma que solo se acercaron a 2 tantos en el 2 a 4, en el 4 a 6 y en el 5 a 7. Para ese momento, de los 5 tantos de azules, 4 habían sido errores del delantero riojano.

“Alvarito” Untoria jugaba a placer, sin que el neo profesional Imaz le incomodara. Adelante, la fogosidad de Víctor podía con la ciencia y la paciencia de Artola, de tal forma que los riojanos navegaron plácidamente en el marcador hasta la victoria, con parciales de 10-5, 16-6, 18-7, 21-8 y 22 a 9. Poca emoción en un encuentro que llegó a ser hasta aburrido dada el desigual rendimiento de las dos parejas en liza.

De este partido disputado en San Sebastián se pueden extraer varias conclusiones: Que Víctor tiene categoría sobrada para jugar entre los más grandes de la pelota profesional; Que el nuevo seleccionador de material, Kepa Peñagarikano, apuesta por pelotas botonas y sosas; Y que el joven Imaz aún no está para compromisos de estas características (aunque cualquier zaguero de segunda línea de Asegarce hubiera hecho mejor partido, las empresas continúan buscando jóvenes estrellas desesperadamente, despreciando a pelotaris más veteranos, a pesar de su insultante juventud).