Pradillo se llena de color el 24 de agosto con la IX Fiesta de las Almazuelas

La novena edición de la Fiesta de las Almazuelas Colgadas volverá a Pradillo de Cameros el próximo sábado 24 de agosto. Se trata de una “propuesta diferente” en la que este producto textil invadirá de color la localidad riojana. La jornada busca “promocionar este tipo de artesanía textil tradicional y que la gente la conozca”, ha explicado a Europa Press el coordinador de la jornada, José Jesús López de Dicastillo.

“El contraste del color de las almazuelas con el verde del paisaje que rodea Pradillo y los tonos la piedra de las casas crea algo muy especial”, ha destacado López de Dicastillo. Y es que durante más de 8 horas -de las 11 de la mañana hasta las 7 de la tarde- las almazuelas permanecen colgadas durante la jornada en las fachadas del municipio de Cameros creando una vista del pueblo “muy diferente y original”.

Más de una veintena de artesanas se acercaron a Pradillo la edición anterior, y este año buscan igualar o superar esa cifra. Llegadas desde Navarra, País Vasco o Madrid, Pradillo les sirve de punto de encuentro, reunión y venta a las artesanas -casi en su totalidad son mujeres-, para intentar superar el número de almazuelas que llenan la localidad. “Hemos llegado a exponer más de 700 almazuelas en anteriores ediciones”, ha contado su coordinador, quien las considera “auténticas obras de arte”.

Como viene ocurriendo en anteriores ediciones -lo que demuestra que esta ya es una fiesta “consolidada”-, se espera que más de un millar de personas visiten Pradillo el próximo sábado 24 de agosto. “Viene mucha gente de fuera, desde Navarra y País Vasco, por ejemplo”, explicaban desde la organización. El coordinador de la jornada ha destacado también que han llegado a recibir visitantes de Francia interesados en las almazuelas que “quedaron alucinados”.

“No es lo mismo ver las almazuelas aquí en Pradillo que hacerlo, por ejemplo, en el Festival Internacional que se celebra en Sitges”, comentaba Dicastillo. “Allí te limitas a verlas en un pabellón”, pero el entorno de Pradillo lo hace especial, “muy diferente”, ha resaltado.

“Han llegado a venir hasta 1.200 visitantes”, ha puesto en valor el coordinador, aunque ha reconocido que en este tipo de iniciativas “dependen mucho de la climatología”, lo que les ha jugado malas pasadas años atrás. En cualquier caso, los visitantes siempre son bien recibidos en el municipio de 70 habitantes censados, que se hace ver cada agosto en la Sierra de Cameros a base de tela, hilo y color.

En esta edición se cumplen ya nueve años desde que se hizo una primera muestra en Pradillo para “que la gente conociese este producto propio y que hacemos aquí”. Así nació esta fiesta porque se pensó “que quedaría bien colgar en los balcones esos productos”, ha explicado.

Desde entonces, la fiesta ha ido “creciendo y consolidándose”. Incluso el diseñador Lorenzo Caprille a mostrado su interés en visitarla. “Tenía ilusión en venir, pero todo ha quedado muy en el aire”, comentaba Dicastillo, que ha animado, no obstante, a cualquier diseñador o artesano interesado en exponer sus productos a ponerse en contacto con la organización. “Si alguien se anima a venir y exponer, hasta el día 24 puedo hacerlo”, ha apuntado.

El programa

La Fiesta de las Almazuelas comenzará el próximo sábado 24 de agosto a las 11 de la mañana cuando, “de manera simbólica” y tal y como viene ocurriendo en anteriores ediciones, se cuelga uno de estos textiles en la fachada del Ayuntamiento. Durante todo el sábado, las almazuelas permanecen colgadas en las casas de Pradillo, pero a eso hay que añadir muchas más actividades.

Por un lado, mercadillos en los que las artesanas venden “gran variedad” de almazuelas y también otros productos. “Las almazuelas pueden parecer un producto caro si nos fijamos sólo en el precio”, han reconocido desde la organización, pero la cosa cambia “si se tiene en cuenta las horas de trabajo de las artesanas”.

Además, en esta edición se desarrollarán dos talleres para que “la gente conozca más sobre este producto y cómo se elabora”. También habrá degustaciones de pinchos y una comida popular de pochas a la riojana y más actividades de la mano de 'ALTURA', la asociación de Turismo Rural en La Rioja. En esta jornada Pradillo trata de “poner en valor” los productos típicos de Cameros y “darse a conocer”, han señalado.

“Una auténtica obra de arte”

Hay que remontarse al siglo XVII para encontrar los primeros textos en los que se hace referencia a este producto textil típico de la Sierra de Cameros. Aunque ahora se trata de “auténticas obras de arte”, en su origen se trataba de “una forma de reciclaje total y absoluta”, ha resaltado López de Dicastillo.

“Los pastores se iban a la trashumancia y dejaban a las mujeres en sus casas”, “ellas reunían trozos de tela de restos de ropas y confeccionaban estos productos”, cuenta Dicastillo. El uso que les daban era muy variado: para protegerse del frío, trabajar en la fermentación del pan, colocarlos en las camas o entre los somieres y colchones. En definitiva, se trataba de un producto “muy útil para usar a diario”.

Más tarde, según ha contado el coordinador de la jornada, “se empezaron a hacer cojines” y se abandonó la práctica, que ahora se ha vuelto a retomar.

Además, desde la organización han recordado que “no hay que confundir el 'patchwork' con las almazuelas”, y destacan que “son cosas diferentes”. Las almazuelas se tratan de tejidos confeccionados a base de coser trozos “más o menos rectangulares” de otros tejidos o prendas para reutilizarlos. “Hay almazuelas que tienen hasta 3.600 fragmentos”, ha concluido.