Preocupación ante la situación de los bomberos forestales, con jornadas “maratonianas”

El Comité de Empresa de la Comunidad Autónoma de La Rioja (CAR) quiere expresar su máxima preocupación ante la situación del colectivo de bomberos forestales en la región, “sometidos a estrés térmico y a duros trabajos preventivos a los que se enfrentan tras su jornada laboral en incendios en los que pueden llegar a estar hasta 18 horas continuadas”.

Esta semana, La Rioja se encuentra en riesgo extremo por incendios forestales y, tras el incendio de Yerga, “se han podido evaluar las fortalezas y debilidades del dispositivo de extinción de incendios, destapando graves deficiencias como son las maratonianas jornadas a las que se somete a los bomberos forestales, llegando el personal agotado a los incendios y con un importante estrés térmico”.

Este colectivo realiza su jornada ordinaria en la que se hacen trabajos preventivos con maquinaria pesada y a temperaturas que rondan los treinta grados, pero “la cosa no acaba ahí”. “Si se desata una alerta y han de acudir a un incendio, ya agotados, deberán afrontar hasta 18 horas en la extinción del incendio y realizar un pesado viaje de vuelta a su base al acabar el mismo”.

El Comité de Empresa considera“ incomprensible” que, “habiéndose declarado riesgo extremo por incendios forestales, se sigan realizando ciertas tareas pesadas que dejan al personal extenuado y que debilitan la capacidad que el operativo tiene para afrontar un incendio forestal. Por si ello no fuera poco, la Dirección General de Biodiversidad ha decidido que los bomberos forestales dejen de ejercer la Dirección de Extinción cuando llegan a un incendio y no se encuentre un superior jerárquico en la zona que asuma el mando, dejándolos desprotegidos jurídicamente y ralentizando las labores de extinción a la llegada al mismo, a pesar de haber desarrollado esta función de manera eficaz desde la creación del Grupo Profesional de Bomberos Forestales”.

Ante lo expuesto, desde el Comité de Empresa de la CAR se emplaza a la revisión del protocolo establecido ante alertas por riesgo de incendios forestales, paralizando los trabajos preventivos ante estos episodios y revirtiendo las competencias que hasta la fecha ostentaba este grupo profesional como Director de Extinción en ausencia de un superior jerárquico.