Preocupados por las deportaciones de iraquíes

Tras la invasión de Iraq, la población de este país centroasiático ha vivido una situación de violencia extrema y de constante inestabilidad. Por eso no es de extrañar que muchos ciudadanos iraquíes optaran por abandonar sus hogares, intentando salvar sus vidas y las de sus familias. Sin embargo, la acogida en un tercer país no es siempre segura.

Esto es lo que parece haber ocurrido en Suecia, donde el gobierno podría deportar hoy mismo a 25 iraquíes, algo que he despertado la profunda preocupación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

“Entendemos que varias de esas personas pertenecen a minorías étnicas y religiosas que son blanco de ataques violentos en Iraq”, dijo la portavoz del organismo, Melisa Flemming.

Según Flemming, además de este grupo, hay otros iraquíes que están a la espera de ser repatriados y que también cumplirían con todos los requisitos para recibir protección internacional.

ACNUR indicó que el año pasado, más de 400 iraquíes han sido devueltos desde Europa a su país de origen, donde la situación no ha mejorado tal como refleja el atentado suicida que vivió ayer la ciudad de Tikrit.