¿Qué cajero automático me conviene usar?

Debido a las vacaciones, muchos españoles se ven obligados a pagar comisiones para poder sacar dinero en el cajero automático. Hasta 2€ por extracto. El cambio de la regulación y la nueva estrategia de las entidades, unido a la menor cantidad de terminales por el cierre de sucursales, hacen que cada vez más usuarios se vean obligados a asumir este coste, tal y como informa El Economista, que nos deja una tabla detallada con las nuevas tarifas

La manera de evitar el recargo es sacar dinero de un dispensador del banco emisor de la tarjeta, pero cuando estamos de viaje no siempre es posible encontrar uno, ya que en localidades pequeñas no siempre se cuenta con muchos cajeros. Otra forma de reducir la factura es sacar dinero de cajeros que pertenezcan a grupos que hayan formado alianzas con nuestra entidad, en cuyo caso la tarifa mínima se recorta a 0,45€.

En principio, las entidades son las que se cobran entre sí el coste de que un no cliente utilice uno de sus aparatos, pero de manera habitual el banco que soporta esta tarifa lo repercute al final en el usuario.

La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) destaca: son los clientes de los grupos financieros más pequeños los más perjudicados por la situación actual del sistema debido a que cuentan con un menor volumen de cajeros. Pero hay que tener en cuenta los acuerdos que se han alcanzado en los últimos meses y algunas iniciativas particulares, como no repercutir la comisión en caso de retiradas elevadas, por encima de los 90 euros, dependiendo del lugar en el que se encuentre el dispensador.

Acuerdo de Euro6000

Los usuarios de las antiguas cajas de ahorros permiten a sus clientes que saquen dinero en las entidades integradas en la red Euro6000 por 0,45 euros por operación. En caso de que la transacción lo realicen en un cajero de Bankia o el Sabadell la comisión se eleva a 0,65 euros, mientras que si es en Bankinter a un 1 euro. La tarifa se incrementa en hasta el máximo de 2 euros si el terminal es de Caixabank.

Este tope también es el que tienen que asumir los titulares de una tarjeta de la entidad catalana siempre y cuando retiren dinero de una máquina de Unicaja, España-Duero o Liberbank.

El Popular y Bankinter también llegaron a un pacto entre sí y con las cajas rurales para abaratar el coste de este servicio a sus clientes. En el caso del Popular el mínimo es de 0,5 euros. En el de Bankinter, cero, porque ha decidido no transferir a los usuarios la tarifa más baja de 0,5 euros que tiene que abonar a los grupos con los que ha llegado a acuerdos.

Santander y BBVA siguieron los pasos de Caixabank y decidieron mantenerse al margen de las alianzas, por los que sus usuarios tienen que correr con la comisión que aplican otras entidades y sus no clientes tienen que asumir 1,85 y 1,87 euros, respectivamente.

Las nuevas tarifas entraron en vigor después de que el Gobierno actuara para terminar con la doble comisión que empezó a implantarse cuando Caixabank impuso el cobro directo de dos euros a titulares de tarjetas de otras entidades.

La regulación impulsada por el Ejecutivo impidió esta práctica y puso fin al anterior modelo de tarifas, que dependían de la red a la que se perteneciera -Euro6000, Servired y 4B-.

Abaratamiento

La nueva normativa ha reducido a más de la mitad la comisión máxima que pueden llegar a pagar los españoles por sacar dinero en cajeros de entidades distintas a las suyas, aunque en muchos casos la tarifa se ha encarecido. Antes, los clientes de Caixabank, Bankia, Abanca y BMN tenían que afrontar un coste mínimo de 4 euros por retirar dinero en terminales de redes diferentes. Por ejemplo, los del Santander sólo pagan más ahora en los terminales del Popular.

Para ahorrar en las extracciones hay que tener en cuenta la implantación territorial de las entidades. Una red más amplia beneficia a los usuarios, que están haciendo una mayor utilización de los cajeros de sus propios banco.

Los datos aportados por la CNMC hace unas semanas son clarificadores en este sentido. Las antiguas cajas y las cooperativas de crédito están más presentes en los núcleos de población más pequeños, mientras que los bancos cuentan con una mayor implantación en los lugares con más habitantes.

Caixabank es la entidad con el mayor volumen de cajeros, más de 9.500, pero la alianza de Euro6000, Bankia y Sabadell suma un total de 17.800 dispensadores repartidos por toda la geografía. El banco con menos máquinas es ING, únicamente 47. De ahí, que la CNMC haya considerado que ING y, por ende, sus clientes, sean los principales perjudicados tras los cambios.

Distribución geográfica

¿Dónde tiene sus cajeros Caixabank? En todas las provincias, pero su presencia no es nada homogénea. Más de un tercio están instalados en Cataluña y el 13% en Huelva, Sevilla y Cádiz. En cuanto a su posición en cada provincia respecto al resto de entidades, Caixabank posee el 58% de los cajeros en Navarra, el 55% en Huelva y el 52% en Tarragona. En Barcelona, Sevilla, y Tenerife ostenta casi la mitad del mercado. Por contra, en Guipúzcoa, Lugo, Orense y Teruel, es donde menos parque de cajeros tiene la entidad catalana y, por tanto, sus clientes pueden verse más afectados por la comisión de cajeros porque sus clientes tendrán que hacer, probablemente, un mayor uso de terminales de otros bancos.

Gracias al acuerdo multilateral, los clientes de las entidades que conforman el acuerdo global de Euro6000 consiguen beneficiarse de las carencias de cajeros en muchos territorios. De hecho, la alianza abarca a todo el territorio nacional y es líder de dispensadores de efectivo en todas las comunidades autónomas, excepto en Canarias, Cataluña y Navarra (donde es superada por Caixabank) y Melilla (BBVA). Con el pacto, la presencia de cajeros es significativa en País Vasco, Asturias, Aragón, La Rioja, Murcia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura, donde la cuota de mercado sobrepasa el 50%. Por provincias es destacable la capilaridad en Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Cáceres, Teruel, Zaragoza y Asturias, superior al 60% del total de aparatos. Por el contrario, en Navarra y Tenerife el dominio de los integrantes del acuerdo es escaso, inferior al 10%.

Los clientes de Sabadell, por ejemplo, se benefician de la alianza Euro6000, sobre todo en Cantabria, Segovia, Badajoz, Cáceres, Ciudad Real, Jaén y Teruel, donde su implantación es muy baja. Los de Bankia en toda la cornisa cantábrica, Aragón, Navarra y Andalucía, principalmente.

Los usuarios de Popular y Bankinter, también ganan con los acuerdos alcanzados, ya que el parque de cajeros más baratos se incrementa considerablemente. El Popular duplica su red, hasta más de 5.000, especialmente en las zonas rurales por el pacto con Caja Rural, mientras que Bankinter aumenta de 400 a más de 6.500 terminales. Debido a su estrategia, los clientes que no han ampliado la red de cajeros a precios más asequibles sin contar con los de su entidad son BBVA y el Santander. Aún así, ambos grupos disponen del segundo y tercer parque de extractores de dinero en efectivo más elevado del país de manera individual.

BBVA cuenta con casi 6.000 aparatos, de los cuales el 13 se sitúa en Cataluña. Con presencia en todas las provincias, posee más del 50% de los dispensadores de Melilla y el 30% de Ceuta, además de tener una cuota superior al 20% en Cádiz, Lérida y Tenerife. Los clientes de BBVA tienen a su alcance menores posibilidades de sacar efectivo sin coste en Burgos, Cáceres, Ávila, Navarra, Zaragoza, Teruel y Guadalajara.

El Santander, por último, ostenta más de 5.200 cajeros, con una mayor implantación en Cantabria (27% sobre el total), seguida de Cuenca, Orense, Badajoz, Zamora, Palencia, Gran Canaria, Teruel y Toledo. En Cataluña y Levante es donde menor presencia tiene el banco cántabro.