Reacción social frente a los recortes, el paro y la represión

El Centro Cívico Madre de Dios, que se ha convertido en uno de los puntos de encuentro para los movimientos sociales en Logroño, acogió ayer una charla de uno de los miembros más activos de la PAH, José Coy. Su historia saltó a todos los medios de comunicación cuando protagonizó dos huelgas de hambre ante su propia situación de desahucio. Desde entonces, su situación personal ha mejorado, pero no así la de muchos otros. Por eso la lucha continúa.

En el encuentro de ayer, trató de sumar apoyos para la iniciativa social programada para el próximo mes de marzo. Se trata de promover diversas marchas a pie desde diferentes puntos del país para concluir el día 22 de marzo en una multitudinaria manifestación en Madrid. Las 'Marchas de la Dignidad' tratarán de ser el reflejo de una lucha contra el paro, la precariedad, los recortes y la represión.

“Hace pocos años nos quejábamos de ser mileuristas, ahora hay salarios que no llegan a los 400 euros”, apunta Coy, “y a eso se suma una situación cada vez más asfixiante en otros aspectos, más allá del económico ya que, con la nueva Ley de Seguridad, nos podrán meter incluso en la carcel por intentar paralizar un desahucio, no se a dónde vamos a llegar”.

Cuy sabe bien lo que es la lucha, en el sentido más crudo de la palabra. Días sin comer, problemas de salud y una cabeza que no para de dar vueltas. Pero tiene claro que vale la pena. “Desde la PAH hemos demostrado que se pueden conseguir cosas, mi caso es un claro ejemplo. Se puede hablar también de los logros de la Marea Blanca en Madrid. Está claro que los movimientos sociales alcanzan importantes metas. Sí se puede, pero hay que moverse del sofá”, señala.

Recuerda que hace poco más de dos años, había 60 plataformas de Afectados por la Hipoteca en España y ahora son más de 200. Recuerda también que antes eran ignorados y ninguneados por los directores de los bancos y ahora en cambio se les escucha porque la opinión pública está de su lado.

Ese es el lado positivo. En el negativo, muchos datos negativos. “Dicen que la economía va a mejorar pero el FMI habla de apenas dos décimas menos de desempleo dentro de cuatro años”, explica Coy, “además, hoy en día, tener trabajo no significa dejar de ser pobre porque los salarios disminuyen y las condiciones empeoran, cada vez llegan más casos a la PAH de personas que tienen trabajo y aun así se ven en la calle”.

En La Rioja dice haber visto una situación muy similar a la de cualquier otro lugar de España, “en la calle también hay pobreza, en los empleos precariedad, comercios cerrados, autónomos desesperados... Esta crisis afecta prácticamente a todos, vamos de cabeza hacia el subdesarrollo”.

La movilización social es, en su opinión,el arma fundamental que tiene el pueblo para luchar contra esta realidad. Durante estas últimas semanas, en su recorrido por diversas ciudades, está encontrando “salones llenos de gente, mucho movimiento”, por eso, se muestra convencido de que esta movilización será un rotundo éxito.