Repitiendo errores
El Bada Huesca impuso su ley ante un BM Logroño que tuvo la iniciativa el primer cuarto de hora y que después fue siempre por detrás en el marcador, obligando a realizar un esfuerzo brutal para intentar la proeza cuando se iba por 6 goles por debajo (22-16) con algo más de 20 minutos por delante. Los de Miguel Ángel Velasco le pusieron ganas, empuje e intensidad, pero faltó frescura en ataque, además de algún que otro recurso más, en muchas ocasiones limitado a acciones individuales. Para variar, los fallos desde los 7 metros (1 anotado de 4 lanzados) resultaron un obstáculo más para reducir la ventaja cuando se creía en la remontada. Asimismo, la portería, como casi siempre que el cuadro franjivino pierde, no estuvo al nivel de otras citas y su oponente, que actuó con más cabeza en determinados momentos, lo aprovechó para vencer, no sin sufrimiento, 30-29.
Durante la primera mitad hubo igualdad hasta su ecuador. A partir de ese momento, se impuso el control de un Bada Huesa que encontró las grietas que dejaba el BM Logroño en defensa y que aprovecha su intensidad para que Espinha sumara paradas con continuidad y los errores en la circulación de los franjivinos fueran a más. En este sentido, los de Miguel Ángel Velasco mandaron en el marcador durante buena parte del acto inicial. Lo hacían con ventajas mínimas, pero siempre por encima y obligando a los oscenses a ir remolque.
Dinámica que se mantuvo hasta el 7-8 justo al cuarto de hora después de un tanto de Sánchez-Migallón. Entonces, los de Nolasco le dieron un punto más de intensidad en defensa, Espinha comenzó a sumar bajo palos y rápidamente, Bada Huesca enganchó un parcial de 3-0 con goles de Marcelo, Tioumentsev y Joao Pinto para un 10-8 que ya era un aviso de que el BM Logroño había bajado su actividad. Por fortuna, Casado fallaba un 7 metros, pero recuperaba el rechace y Moreira hacía el 10-9 para reducir la diferencia.
Incluso el pivote pudo empatar, pero Espinha, a bocajarro en los 6 metros, se la sacó. Aún así, el propio Moreira pondría después el 11-10, minuto 24. Entonces, Huesca, más entonado, carburaba y encontraba el gol por la vía rápida. Ayudaba la superioridad tras la exclusión de Casado a 4 minutos para llegar al descanso. Del 12-11 se pasaba al 15-11 tras el gol de Nieto y otra pérdida en la circulación de los logroñeses. Balenciaga, en acción individual, recortaba sobre la bocina para dar algo de aire, con el 15-12.
El paso por el vestuario no afectó a Huesca, mientras que el BM Logroño en su idea de imprimir velocidad no sumaba en sus ataques (tiro de Ceretta parado y lanzamiento de Serradilla, fuera). Todo lo contrario que su oponente, que encadenaba goles hasta el 18-12 merced a un ritmo más pausado. Hackbarth y Dorado, desde los extremos y con superioridad numérica, mostraban por dónde podía venir la remontada. En los ataques rápidos parecía ir mejor el conjunto franjivino y tras el 20-16, Velasco modificaba su defensa con Edu Cadarso como adelantado. Primera defensa y primer robo. El problema fue que el ataque no era el adecuado. Pérdida, contra y gol. Lanzamiento, contra y gol. Todo en apenas 15 segundos.
El 22-16 obligaba a Velasco a pedir tiempo muerto porque el partido se escapaba con 21 minutos por delante. Jorge Pérez aparecía bajo palos en aras de un cambio de rumbo en una portería sin acierto. Balenciaga le ponía velocidad, Hackbarth marcaba, Casado, también. El 25-21 acercaba las posibilidades de los riojanos, pero un 7 metros fallado por el almeriense impedía la progresión.
Daba igual que Jorge Pérez parara porque había segundas opciones y porque en ataque, las prisas, no eran buenas consejeras. Además, se seguían desperdiciando penas máximas (otras más de Sánchez-Migallón, sumada a una anterior de Edu Cadarso). Pese a todo, Ceretta volvía a dejar el marcador cuatro abajo, 27-23. Pero era difícil porque Bada Huesca jugaba con el resultado favorable y con el poco tiempo que restaba. Sánchez-Migallón, tras robo y posterior gol reducía la diferencia, 28-25, con poco más de 3 minutos por delante.
Pero Montoya, en la siguiente acción, complicaba la situación, 28-24. Pese a que el BM Logroño adelantaba líneas y robaba balones, en la otra parte de la pista continuaban los errores. Balenciaga, con 90 segundos por jugarse, ponía el 29-27. Los franjivinos le pusieron empeño, pero Huesca supo controlar la situación con un tranquilizador tanto, 30-27, de Joao Pinto al que sus compañeros le hicieron un aclarado (ya había marcaje hombre a hombre). Casado y Edu Cadarso anotaron para cerrar el duelo con un 30-29 que sabe a poco y que comprime la clasificación par dejar un triple empate a 22 puntos en la tercera posición con Ademar, Huesca y BM Logroño. Por delante, Bidasoa y el invencible Barcelona.
Foto: BM Logroño
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