Sigue la 'huelga de bolis caídos'

El secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Alberto Moya, ha vaticinado que la 'huelga de bolis caídos' seguirá si no se afrontan los problemas y las causas que la han motivado, al tiempo que ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la huelga no ha sido convocada ni por la AUGC ni por nadie, sino que ha sido un “movimiento espontáneo”.

“No tenemos una actitud proactiva, la supuesta 'huelga de bolis caídos' que empezó en la Agrupación de Tráfico se ha extendido como un reguero de pólvora por toda las unidades de la Guardia Civil”, ha detallado.

A este respecto, Moya afirma que la huelga no afecta a la circulación ya que, a su juicio, según los datos del último fin de semana, el más complicado, “se han reducido los accidentes en dos tercios y la actividad de la Guardia Civil sigue con su actitud vigilante, correctora y de evitar accidentes”.

De esta manera, ha asegurado que las multas no influyen en gran medida en los accidentes, sino que lo hacen un mayor desarrollo en las infraestructuras, en la mejora de la construcción de los vehículos, en la toma de conciencia del conductor y por supuesto “la presencia física de los guardias civiles”.

Aun así, comenta que se denuncian las infracciones más graves “aunque no se siguen estrictamente todas las denuncias”. A pesar de esto, afirma que no hay ninguna consigna y que la situación de desánimo que “no afectará a la circulación, sino todo lo contrario”.

Asimismo, ha explicado que si a los guardias civiles se les aplican los mismos recortes salariales que al resto de los funcionarios, “exigen las mismas condiciones laborales que el resto del funcionariado y de cuerpos policiales”.

En concreto, Moya menciona que la Policía Nacional “tiene regulada su jornada laboral”, mientras que a día de hoy un guardia civil sigue sin tenerla regulada, por lo que es imposible conciliar la vida laboral con la familiar“.

En este sentido añade que un guardia civil “trabaja al mes 22 horas más que un miembro del Cuerpo Nacional de Policía sin tener a cambio una compensación económica”. Por este motivo, ha indicado que la reducción salarial del cinco por ciento, unida a la “discriminación histórica” que sufre la Guardia Civil, ha sido “la gota que ha colmado el vaso”.

Por último, Moya ha incidido en que desde la AUGC “no quieren utilizar los accidentes como medida de presión”. “Lo que hace falta es afrontar los problemas, regular la jornada laboral de la Guardia Civil para ser un punto de inflexión con el que los guardias civiles se van a sentir respaldados por el Gobierno, pero hoy no existe esta sensación”.