Todo lo que no se ve tras los golpes y los asesinatos machistas

La violencia física, las agresiones y, en su caso más extremo los asesinatos, son la punta de un enorme iceberg que esconde debajo toda una estructura invisible para muchos.
Hace años el machismo era muy evidente. Ha habido tiempos, no tan lejanos, en los que las mujeres no podían trabajar o ir a la Universidad, tenían que casarse y ser madres entregadas, no podían abrir una cuenta en un banco ni votar. Pero, ¿ahora? Pueden hacer todo eso. Y pueden gracias a la lucha de muchas mujeres que a lo largo de los años han conseguido que no se permitan esas prohibiciones pero, ¿ha desaparecido el machismo? La respuesta es rotunda: no. Simplemente ha tenido que hacerse más sutil.
Las cifras dejan claro un escenario de desigualdad: el patriarcado. Los hombres son poderosa mayoría en dirección de empresas y medios de comunicación, en políticas, en el ámbito de la cultura o en el contenido de los libros de texto. Esta estructura se mantiene gracias al machismo, a la creencia generalizada, y a día de hoy sutil, de que las mujeres son inferiores a los hombres y como tales ven delimitadas sus funciones al hogar, la familia y los cuidados.
¿QUÉ ES VIOLENCIA?
Insultar, intimidar, amenazar, humillar, asilar, vigilar… ES VIOLENCIA
Presionar para mantener relaciones sexuales, exigir determinadas prácticas o negarse a usar preservativo ES VIOLENCIA
Decirle la ropa que se puede poner ES VIOLENCIA
Controlar el dinero o tener acceso a su cuenta bancaria ES VIOLENCIA
Tocarla o hacer cualquier cosa sin consentimiento ES VIOLENCIA
Compartir imágenes íntimas con otras personas ES VIOLENCIA
Controlar sus amistades, su teléfono móvil o su ubicación ES VIOLENCIA
En las relaciones de pareja esa desigualdad también se hace latente y los mitos del amor romántico, la idea que se nos ha enseñado de lo que es el amor, conlleva comportamientos tóxicos. Frases como “sin ti no soy nada”, “los que se pelean se desean” o “los celos son una muestra de amor” sirven todavía para justificar el control o incluso la agresión bajo el peligroso paraguas del amor romántico.
Tras los golpes y los asesinatos machistas se encuentra una sociedad que cosifica a las mujeres, que les impone un riguroso canon estético y moral, parejas que controlan y manipulan, que aíslan del entorno alegando amor y protección. Una sociedad en la que todavía las mujeres son acosadas por las calles y vuelven con miedo a casa cuando cae la noche. Y cuando una parte importante de la sociedad vive con terror, debería llamarse terrorismo.
Recursos contra la violencia machista:
- Teléfono de información de la mujer 900 71 10 10
-Las mujeres víctimas de violencia de género en La Rioja tienen a su disposición la aplicación AlertCops
-Red de alojamientos de mujeres
- Centro asesor de la mujer (CAM) 941 294550
- Oficinas de asistencia a la víctima del delito (OAV)
- Logroño: 941 296365
- Calahorra: 94114 53 48/6
- Haro: 94130 56 25/6
- 016 Servicio telefónico de información y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género
- Red Vecinal contra la violencia de género e intrafamiliar 941244902/ 636759083
- SOS Rioja 112
- Teléfono de emergencias de Logroño 900 101 555
- Instituto de medicina legal de La Rioja 061
- Policía Nacional 061
Servicio de atención a la familia. (SAF) 941 272 054 - 941 272 071
- Policía Local 092
Unidad de Prevención Asistencia y Protección (UPAP) 941 272 109
- Guardia Civil 062
- ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias) a través del 112
- Punto de encuentro familiar: 941 291 695
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