Todos los trabajadores de la cárcel de Logroño podrán hacerse las prueba del coronavirus desde el martes
Desde el inicio de la crisis sanitaria el personal del centro penitenciario logroñés tiene la consideración de personal esencial, igual que los miembros de las FFCCSE y el personal sanitario, para la realización de pruebas del COVID-19.
Con el objetivo de asegurar el mantenimiento de la buena salud de los trabajadores y evitar el riesgo de contagios está previsto que el próximo martes se ponga en marcha el protocolo que permita realizar test PCR y test serológicos al personal que presta sus servicios en el Centro Penitenciario de Logroño.
Se realizarán igual que las pruebas al personal sanitario de nuestra comunidad, esto es, desplazándose en sus vehículos particulares hasta la carpa instalada en el parking del CIBIR por la Consejería de Sanidad para la realización de las mencionadas pruebas. Esta medida permitirá extender las pruebas por COVID-19 a todos los trabajadores del centro penitenciario riojano.
Además se trabaja para poder generalizar la realización de dichas pruebas a los internos en las instalaciones del propio centro para asegurar la salud de todos con la colaboración de la Consejería de Salud.
Esta medida se suma a otras ya adoptadas por Instituciones Penitenciarias para asegurar la buena salud de los trabajadores e internos del centro riojano, entre ellas cabe destacar que:
- El 11 de marzo, Instituciones Penitenciarias restringió el acceso al establecimiento Logroñés.
- El 15 de marzo, el Ministerio del Interior suspende comunicaciones y permisos en todos los centros penitenciarios y amplía el número de llamadas que los internos tienen autorizadas con familiares y abogados.
- Entre el 25 y 30 de marzo, Instituciones Penitenciarias reparte 145.000 mascarillas en las prisiones.
- El 27 de marzo, el Centro Penitenciario Logroño fue desinfectado por la Unidad Militar de Emergencias.
- El 22 de abril Instituciones Penitencias y MUFACE ponen en marcha un procedimiento específico para la realización de pruebas de detección del Covid19 al personal penitenciario.
Así mismo, se han adoptado medidas organizativas desde el propio centro para reducir el contacto entre los internos:
- Se ha adoptado la separación modular estricta, esto es, los internos solo tienen contacto con los internos de su mismo módulo.
- Se han duplicado los equipos de trabajo en cocina, mantenimiento, panadería, limpieza y desinfección, siendo los equipos de diferentes módulos.
- Se han hecho turnos para las comidas para respetar distancias de seguridad en cada uno de los módulos.
- Se ha dotado de equipos de protección individual a todos los profesionales penitenciarios que tienen contacto con los y a los internos que desempeñan puestos de trabajo y deben trabajar con otros internos.
- Aislamiento preventivo de los nuevos internos, y realización de test en los casos en que sea preciso.
Todas estas medidas han logrado que el impacto de la epidemia del COVID-19 entre los reclusos del conjunto de los centros penitenciarios dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias sea aproximadamente 4 veces inferior al impacto en la población general.
El número total de internos con PCR positiva es de 52, lo que supone una tasa de afectación de aproximadamente 1,08 por mil internos, mientras que entre la población general esa tasa es de 4,3 por mil habitantes. Este es uno de los datos extraídos del análisis epidemiológico preliminar realizado el pasado 27 de abril por la Subdirección General de Coordinación de la Sanidad Penitenciaria sobre los cerca de 50.000 internos en cárceles dependientes de la Administración General del Estado.
De estos 52 positivos exclusivamente 1 pertenece al Centro Penitenciario Logroño. Se trata de un recluso que ingresó en el centro durante el estado de alarma, por el delito de desobediencia grave e incumplimientos reiterados de las medidas contenidas en el Real Decreto 463/2020. Este Interno se encuentra aislado y en seguimiento médico de forma coordinada con el Servicio Riojano de Salud.
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