Traceado Eléctrico

No lo vamos a negar, las condiciones climáticas de La Rioja, de la meseta española y de la zona norte del país son complicadas a más no poder, pues con temperaturas que en invierno rondan los cero grados, y llegando en no pocos casos a desplomarse con ganas bajo esa cota, el día a día no es sencillo y toca amoldarse de la mejor manera posible. Y algo por el estilo sucede en la gran industria de nuestro país, pues en el sector petrolífero, eléctrico, y en general donde se requiera de mantener ciertas temperaturas en el flujo de líquidos, existe el problema de las congelaciones y las alteraciones térmicas; algo que puede acabar trastocando la producción o directamente el producto, cambiando viscosidades, alterando la concentración bacterial o incluso tocando la estructura química del compuesto.

Un problema que antaño, en los inicios de la industria, sí que tenía una repercusión considerable, pues con los métodos rudimentarios que se empleaban los resultados eran más que cuestionables; pero a día de hoy, y tras mucha investigación al respecto, ya hay empresas como Proheat que emplean técnicas optimizadas para controlar la temperatura de los conductos de fluidos industriales. La principal sería la que conocemos como traceado eléctrico; un sistema mediante el cual se realiza una monitorización de la temperatura de la tubería; regulándola en caso de ser necesario a través de un entramado de conductores eléctricos, planchas calefactoras de aluminio y aislantes de altas prestaciones.

Cómo y donde funciona un sistema de traceado eléctrico

El sistema tiene su fundamento en un enmallado metálico que se encuentra en contacto directo con la superficie de la tubería, pues a través de la corriente eléctrica transmitida por los conductores provenientes del exterior es capaz de trasvasar una temperatura determinada entre placas. Ahora bien, para poder lograr este efecto y adaptarse a las condiciones de cada momento, de manera dinámica, se debe recurrir a un complejo sistema de sensores térmicos controlados por autómatas programables y SCADAs pilotados desde la centralita. Un entorno de desarrollo en el que Proheat implica en su diseño e instalación a ingenieros y técnicos altamente cualificados. Y es que a fin de cuentas no es una cuestión baladí, pues un cambio de temperatura en las canalizaciones del agua de una gran superficie puede generar salmonella; e igualmente este mismo efecto indeseado puede provocar en una compañía petroquímica una alteración fatal de la viscosidad del material.

Un complejo sistema que desde hace ya varios años, y apoyado cada vez más en la eficiencia de las últimas tecnologías, está dando resultados asombrosos y paso a inversiones de capital cada vez más considerables; llegando a las decenas de millones de euros en determinadas instalaciones clave. Ahora bien, el traceado eléctrico no es un sistema que se aplique únicamente en grandes refinerías, centrales nucleares o industrias de gran calado, sino que también es adecuado a la hora de mantener bajo control la temperatura del agua en instalaciones hospitalarias, residenciales e incluso viviendas privadas expuestas a condiciones climáticas un tanto complejas. De ahí que cada vez sea un método más usado en la industria y en el día a día de millones de personas.