Tras Serena Williams, un grupo también perdió

Una verdad sobre Serena Williams es que no ha parado de ser noticia durante los últimos meses del año, no solo en lo que respecta a su regreso a las pistas del tenis femenino el pasado mes de mayo después de haber hecho una pausa por haber dado a luz a su primogénito, sino en lo que respecta a su actitud en los partidos.

A muchos les fascina la actitud irreverente de Serena, tanto así que los diseños que ha trabajado en conjunto con marcas como Nike han tenido bastantes éxitos de venta. Sin embargo, la polémica se desató entre los medios al momento en que la número 1 del tenis femenino se presentó con uno de estos diseños en la Roland Garros en Francia, provocando la molestia de la organización que no permite vestuarios ajustados en las jugadoras.

Pero lo que le ha ganado un artículo en todos los medios posibles del mundo ha sido la controversia del pasado 8 de septiembre en el US Open 2018. Tras perder el partido, la tenista acusó al árbitro y a la organización de un manejo injusto. Pero, ¿fue ella la única afectada?

El tenis, junto con el fútbol, es una de las disciplinas en las que más se realizan apuestas deportivas alrededor de mundo. Apuestas que pueden realizarse con anticipación o durante el desarrollo de los partidos. Por ejemplo, aquí encontrarás muy buenos sitios web de apuestas deportivas en los que se explica con más detalle cómo funciona esta práctica. Así que tras la reaparición de Serena en las pistas de Tenis, muchos apostaban por su victoria en este importante partido, llevándose como resultado una pérdida difícil de olvidar tras la polémica desatada.

No obstante, hay quienes se atreven a apostar al contrario cuando figuras tan rebeldes suelen dar tanto de qué hablar. Por lo que, sin duda, también ha habido un grupo de personas que al apostar por el fracaso de Serena en este partido, se han podido lucrar exitosamente.

Sea lo que sea que digan los medios, lo importante a resaltar es que dentro del campo es las habilidades de un jugador de tenis lo que realmente importa. El resto es publicidad.