UGT exige que el plan de la desescalada de la administración pública se negocie con los sindicatos

El sindicato UGT La Rioja, a través de su Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP-UGT La Rioja), ha exigido a la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, que convoque inmediatamente la Mesa General de negociación de los empleados públicos de la Administración riojana.

UGT pretende que se convoque esta Mesa de negociación para hacer llegar a los responsables las demandas y aportaciones de los trabajadores, de cara a establecer un plan de desescalada que les permita volver a sus puestos de manera presencial pero con seguridad, tanto para ellos como para los ciudadanos.

Aseguran que, en caso de no convocarse dicha mesa en la mayor brevedad posible, se reservan el derecho a tomar las acciones legales correspondientes “para proteger a los trabajadores y garantizar su seguridad e integridad en el desempeño de sus funciones”.

En esta Mesa están representados todos los trabajadores de los distintos sectores públicos dependientes del Gobierno regional: Sanidad, Enseñanza, Justicia y Servicios Generales.

Desde el sindicato aseguran “no dar crédito ante la situación en La Rioja, pues es el único territorio donde los responsables de la Administración no se han sentado con los representantes de sus trabajadores para negociar las condiciones de la nueva situación, ante la implantación de las distintas fases de la desescalada en nuestra región”.

“No se puede comprender cómo es posible que desde el Gobierno se estén enviando circulares, instrucciones, incluso a través de mensajes de WhatsApp, a los trabajadores para comunicarles la vuelta a sus puestos de trabajo de forma presencial, cuando no se ha convocado ni una sola vez a sus representantes para negociar las condiciones de esa vuelta a los puestos de trabajo de forma presencial, y sin ninguna coordinación entre las distintas Consejerías”, aseguran desde la Federación.

Consideran que esta situación está generando incertidumbre entre los trabajadores, que no comprenden actuaciones como que “se les comunique un viernes a última hora que al lunes siguiente se tienen que incorporar a su puesto presencialmente”.

También denuncian que no se les ha informado de si el Gobierno de La Rioja ha diseñado un plan de desescalada para sus empleados. “Los trabajadores y trabajadoras de los servicios públicos de La Rioja se merecen más respeto por parte de sus superiores. Más aún, cuando han sido los que durante las últimas semanas han estado dando lo mejor de sí mismos para proteger al conjunto de la Ciudadanía, aún a costa de su propia seguridad y salud”, critican.