Un cheque fiscal para las personas mayores al margen de su renta

Los jubilados están en pie de guerra, en protesta por la, a su juicio, insuficiente subida de las pensiones del 0,25%. Ante esta reivindicación, el Gobierno prepara un cheque fiscal para las personas mayores, sean o no jubilados, similar al impuesto negativo que ya existe para las familias numerosas.

Sería como una “prima fiscal por edad”, como indica Expansión, para todos los ciudadanos que, en principio, superen los 80 años.

Desde 2015, las familias numerosas o a cargo de dependientes disfrutan de un impuesto negativo que supone que perciban 1.200 euros anuales al hacer la declaración de la renta, la misma cantidad que pueden solicitar las madres trabajadoras con hijos menores de tres año. Esta deducción puede superar el importe de las retenciones por IRPF, de ahí que se la denomine impuesto negativo.

De hecho, el acuerdo alcanzado entre el Gobierno regional y Ciudadanos para apoyar los presupuestos de 2018 incluía una rebaja del IRPF y también una prima fiscal para los contribuyentes de más edad, pero esa medida no llegó a concretarse.

Además, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, apuesta por vincular las pensiones al crecimiento económico y no al IPC, ya que considera esta última una opción “anticuada”.