Un mal menor para el Rioja Vega

8 de febrero de 2020 08:03 h

Al Bodegas Rioja Vega le gusta llegar a la última jornada con todo por decir. Le van las emociones fuertes. Hace dos partidos lo tenía en su mano, es más con el triunfo en Sevilla podía acariciar el estar peleando por el ascenso. Sin embargo, su derrota frente a Morón (78-67), rival directo que le iguala en la tabla, concede opciones a Marbella (próximo contrincante de los logroñeses) y sevillanos. Tres equipos que se juegan un sitio entre los mejores. El mal menor de la visita a La Alameda fue salvar el basketaveraje (se ganó 74-61 en el Palacio) y confiar en el triunfo en Lobete contra Marbella.

Respecto al duelo vivido en tierras sevillanas, el Rioja Vega estuvo pocos minutos en disposición de batallar por la victoria. Una pena. El pésimo acierto desde fuera (0 de 9 al descanso, 3 de 19 al final) fue un lastre para un equipo que reaccionó cuando tuvo que salvar el basketaveraje, es decir, en el último cuarto. Tras un primer cuarto igualado (22-17), en el segundo no estuvo al nivel defensivo que requería la ocasión, mientras que tras el paso por los vestuarios, con el 40-30 en contra, Dieball, con cuatro triples, ponía la directa para los suyos para una máxima de 65-43 que, por suerte, se redujo hasta casi creer en darle la vuelta (71-64) para confirmar que todo se decidirá en los últimos 40 minutos.

Durante el primer tiempo, el Rioja Vega no supo o no pudo mantener el ritmo anotador de Morón, que en el segundo cuarto se soltó la melena para coger una renta que ponía en aprietos el triunfo e incluso el basketaveraje. Vujadinovic y Cecilia se encargaron de confundir a un bloque riojano que llegaba a Sevilla dependiendo de sí mismo para estar peleando por la fase de ascenso. Con la intención de sellar el pase iba -se tenían que dar una serie de resultados- y salió activo pese a que los sevillanos empezaron mandando.

Las rentas eran escasas, 6-4, aunque hubo un primer aviso de peligro con el 10-5 tras dos tiros libres de Bocoum. Reaccionaba Manchón con 4 puntos seguidos para estrechar el marcador, 16-15, después de un peligroso 14-9. Eso no quitó para que Gallardo y Cecilia, con un triple, dispararan a los andaluces tras diez minutos de contienda, 22-17. Justice, desde la personal, y Paukste motivaban a los logroñeses, 22-21.

Pero Vujadinovic, en compañía primero de Marco y después de Cecilia, no estaban por la labor. Así que el duelo empezó a tener color local cuando el electrónico se estiraba hasta el 30-24 y al posterior 40-28 después de un triple de Steel. Mala pinta tenía el choque y aunque en el intermedio aún había remedio, 40-30, la falta de acierto exterior lastraba a un Rioja Vega, inédito desde el triple (0 de 9), que al menos era superior en el rebote.

Dieball, de todas formas, confirmó que los de Jenaro Díaz van a necesitar una ayuda para acabar entre los seis primeros. El 48-32 después de dos triples del jugador de los sevillanos, en algo menos de dos minutos, ponía patas arriba el encuentro. Manchón hacía el primer triple, pero Vázquez no daba cuartel, 50-35. Eso no era le peor, estaba por llegar. La incapacidad de los logroñeses para anotar iba en aumento, mientras que a Morón le salía todo. Dieball se convertía en ejecutor de su oponente y con otros dos triples certificaba con mucho tiempo por delante la victoria de los sevillanos.

Con el 65-43 el objetivo pasaba por intentar hacerse con el basketaveraje (74-61 se ganó en Logroño). Eso debió entender Portález, para con 4 puntos seguidos, enfilar los últimos 10 minutos con el 65-47. Y cuando no había esperanza, o casi, se revolucionó La Alameda. Bieshaar, Marín y Jordá animaban el ambiente para creer en recuperar el terreno perdió y quién sabe si algo más, con el 69-57 con 7 minutos por delante. A Morón le entraban los nervios y Justice presentaba un escenario, para tal y como había ido el asunto, optimista con el 71-64 en el ecuador del cuarto.

Los sevillanos reaccionaron y no se dejaron llevar por el pánico. Portález apretaba las clavijas con el 73-65 y les hacía indicar a los locales que aunque la derrota fuera un hecho, el basketaveraje viajaba a tierras riojanas. Dio igual que Gallego forzara la situación con un triple final para cerrar 78-67 y mitigar, un poco, los daños de una derrota que obliga al Rioja Vega a ganar a Marbella el próximo sábado en Lobete y esperar acontecimientos ante posibles empates. Por el momento, los riojanos, Morón, Algeciras -no tiene opciones de clasificarse- y Marbella cuentan con 10 triunfos. Tres equipos y sólo una plaza para acompañar a Tizona, Estela, Ponferrada, Innova Chef y Juaristi en la fase de ascenso.