Una actriz logroñesa se casa consigo misma

Idoia Salguero es, desde el pasado sábado, una mujer casada. Lo curioso es que no ha contraído matrimonio con ningún hombre ni ninguna mujer sino consigo misma. Rodeada de toda su familia y amigos, se dio el 'sí quiero' a sí misma, tratando de materializar así un sentimiento que llevaba un tiempo rondando en su cabeza.

Todo comenzó con una publicación en Facebook con la que esta actriz riojana, alma de la productora Mermelada Teatro, quiso hacer un alegato al amor propio, llamando al mismo tiempo a la provocación. “Hace mucho que reflexiono sobre el amor, un sentimiento que estructura las relaciones sociales”, explica, “se da por hecho que cada uno se quiere a sí mismo pero lo cierto es que no nos conocemos lo suficiente como para construir otras relaciones sanas y honestas con otras personas”.

A partir de ahí, en una cerveza entre amigas, surgió la locura. “¿Y si lo hago de verdad?”. Poco a poco la idea fue tomando forma y decidió dar el paso, casarse consigo misma. “Quiero que quede claro que este paso que he dado no tiene nada que ver con la soligamia, es más bien un paso previo para entregarme a los demás de la mejor manera, es saber quién soy, aceptarlo, celebrarlo, y a partir de ahí poder compartirme con alguien, por eso me gusta decir que me he casado conmigo misma y con toda la gente con la que me relaciono”.

Cuando Idoia comenzó a anunciar la noticia de esta boda simbólica a familiares y amigos, había una frase que se repetía una y otra vez: “estás loca, piensas demasiado”. Cuenta que hubo gente muy cercana que lo rechazó en un primer momento, después incluso se enfadaron, comenzaron poco a poco a aceptarlo y acabaron por disfrutarlo a tope. También ha habido otros casos. “Para algunas personas esto ha sido como un duelo, un proceso de aceptación muy complicado, pero yo sólo quería que, me entendiesen o no, me acompañasen en esa fiesta, en ese momento de felicidad para mí”.

Y tanto que lo hicieron. Hasta 90 personas acudieron el pasado sábado a la fiesta que Idoia organizó en el Biribay Club para celebrar su “automatrimonio”, viniendo incluso desde Madrid o Sevilla. Ella misma preparó la cena y la fiesta posterior, con karaoke y baile hasta la madrugada. “Yo les dejé claro que no les iba a reprochar nada si decidían no venir pero que no les estaba pidiendo tanto, sólo venir a una fiesta, sin regalos, sin normas, celebrar conmigo... Y al final todos estuvieron allí”.

Entre los invitados, también su pareja. “Es una persona muy importante en mi vida y como tal estaba conmigo allí, él entiende a la perfección que los individuos tienen que ser completos para poder estar con otros”, cuenta, “aunque él también ha tenido que aguantar bromitas durante todo este tiempo igual que yo, que si me tengo que divorciar si después me quiero casar, que si voy a consumar el matrimonio...”.

En todo este camino no ha estado sola. “Desde mis amigas, que me hicieron el vestido, hasta mi madre o mi hermana que me llevó al altar, ha sido increíble ir viendo cómo mi gente se sumaba a esta ilusión y cómo, incluso los que no lo hicieron en ese proceso, se emocionaron conmigo cuando llegó el día”, cuenta.

Love is love, la boda como base para un nuevo espectáculo

En todo este proceso de preparativos para la boda, otro nuevo proyecto se ha ido fraguando. “Love is love” será una producción teatral de Mermelada Teatro en la que se reproducirá esa boda consigo misma, ese camino interior de la autoaceptación. “No será una función al uso, queremos que el público se sienta partícipe de la boda, las entradas serán invitaciones y ellos serán los invitados”, explica Salguero.

Espera poder estrenarla el 8 de marzo del próximo año, coincidiendo con la celebración del Día de la Mujer. “Precisamente, la mayoria de las personas que entendieron mi boda, lo compartieron y lo disfrutaron eran mujeres, igual los hombres no necesitan casarse con ellos mismos y no lo comprenden porque a ellos la historia nunca les exigió tanto como grupo, como estereotipo con normas que acaban destruyendo la identidad y el yo. Las mujeres creo que estamos en el momento de reconocernos como persona única dentro de un grupo, pero lo importante es el equilibrio entre ambos, no el grupo y sus exigencias”, explica.