Viejas reivindicaciones, una nueva asociación en Lardero

La llegada del autobús urbano, una salida a la N-111 y la prolongación de Avenida de la Sierra son las viejas reivindicaciones de los vecinos de los nuevos sectores de Lardero R1 y T1. Unas zonas residenciales en las que aproximadamente viven 2.500 vecinos, la cuarta parte del total del municipio de Lardero, y que han decidido organizarse formar una asociación para luchar por unos objetivos comunes.

Hasta la fecha ya se han celebrado varias reuniones pero será en la de esta tarde en la que, previsiblemente, se constituya la Asociación como tal y se elija a los órganos correspondientes. Una asociación de vecinos, explica su portavoz Eduardo Ruiz, que surge “porque pensamos que si nos juntamos podremos hacer más fuerza para conseguir las mejoras que requiere esta zona”.

Mejoras que son a la vez las viejas reivindicaciones de estos vecinos como es una salida a la N-111. Los propios vecinos, cuenta Ruiz, nos reunimos con Demarcación de Carreteras para solicitar esta salida, “y según ellos, simplemente era una cuestión política”. Sin embargo, apunta, “la versión del Ayuntamiento de Lardero es otra y, pero mientras se ponen de acuerdo y llega la solución, los perjudicados somos nosotros”.

Pero además, también quieren que el autobús urbano llegue hasta estas nuevas zonas residenciales,“sobre todo porque es un asunto que está aprobado desde hace un año” y cómo no, la prolongación de Avenida de la Sierra, “una actuación necesaria para descongestionar todo el tráfico que soporta ahora Avenida de Madrid”.

Estas son las principales reivindicaciones con las que la nueva asociación de vecinos comienza su andadura a la que se suman otras como mejorar la señalización a la altura de la Residencia Caser, “porque más pronto que tarde se producirá ahí un accidente”. Tampoco se olvidan de la situación de abandono de solares y jardines, “sobre todo en la T1. La situación del parking en la zona comercial es de total abandono”, una desidia que está agotando la paciencia de los vecinos porque como aseguran “pagamos nuestros impuestos y no vemos que los servicios que recibimos estén a la altura”.