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El alcalde que se negó a pagar a las eléctricas cambia de partido y de municipio para presentarse por Móstoles

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, y el alcalde de Batres, Víctor Manuel López, estudian unos mapas antes de recorrer la zona afectada por el incendio forestal.

David Noriega

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Batres es un pequeño pueblo de poco más de 1.800 habitantes, situado al sur de la Comunidad de Madrid. Como la mayoría de localidades de esa España vaciada que también existe a unos kilómetros de la capital, no es habitual que acapare titulares. Al inicio de este curso, su alcalde, Víctor Manuel López, hizo que todas las miradas se giraran hacia allí cuando se negó a pagar a las eléctricas ante la escalada en el precio de la luz en el mercado mayorista. Aunque el Ayuntamiento tenía firmado un acuerdo para mantener la factura y disponía de capacidad económica para hacerle frente, su objetivo era “defender los derechos de los vecinos” ante el “descomunal abuso” de estas empresas.

Este inusitado interés hizo que López, que lleva más de 20 años en la política local de este pequeño pueblo, empezase a plantearse ir más allá. En concreto, 20 kilómetros más allá. En los últimos meses, este regidor ha ido gestando el que será su nuevo partido político, Somos, con el que espera conseguir entrar en el ayuntamiento de su ciudad, Móstoles, en las elecciones municipales que se celebrarán en 2023.

A inicios de febrero, el “alcalde rebelde”, como le definieron en algunos medios, envió una carta a sus vecinos en la que anunciaba su intención de no presentarse en Batres a las próximas elecciones. “Serán ya 22 años en la política de Batres cuando termine mi mandato, y muy a mi pesar, van siendo demasiadas las personas que pasaron de ser amigas a no serlo. El precio que se paga por ostentar una responsabilidad como la que me habéis otorgado es alto y gratuito. Es por todo ello por lo que creo que mi papel político en Batres va tocando ya a su fin”, escribió a sus convecinos.

No anunciaba próximos proyectos, pero apenas mes y medio después de enviar esta carta, el 24 de marzo, López registró un nuevo partido político, de nombre 'Somos Más'. Preguntado por esta redacción, López ha confirmado este “proyecto de ideas” para Móstoles, del que realizará la presentación oficial este viernes. “Después de anunciar que dejaba de pagar la luz, la cosa se volvió un poco viral y empezó a llamarme gente de Móstoles y empecé a barruntar la posibilidad de presentarme”, explica.

En su partido, desarrolla en conversación con elDiario.es, cuenta con profesionales de la administración y el sector privado, pero no de la política, con los que “presentar un proyecto de ideas, transformador”. “Ahora mismo está habiendo aportaciones por parte de los afiliados”, señala sobre la financiación de este nuevo grupo, que afronta los próximos meses hasta las elecciones con la idea de realizar “una campaña diferente” basada en las redes sociales y en la que “la ciudadanía pueda conocer el proyecto”.

En un escenario político cada vez más polarizado, López evita posicionarse de cara a entrar en uno de los ayuntamientos más grandes de la Comunidad de Madrid. “Yo tengo una postura basada más en las ideas que en la ideología. Igual que en lo económico puedo parecer conservador, en lo social uno me percibe más como progresista”, apunta antes de señalar que “la gestión, sobre todo en el ámbito municipal, no hace falta que esté coloreada”.

Sí señala dos asuntos que le mantienen en política. Uno es la contaminación en el río Guadarrama y su entorno, que considera que “se ha convertido en las últimas décadas en una auténtica cloaca”. El otro es su oposición frontal al aeropuerto internacional del suroeste, que considera un auténtico “pelotazo”. Y en eso, “influye el tener las herramientas jurídicas que se tienen en un ayuntamiento como Móstoles”, reconoce.

Lo que descarta, dice, es el salto a la política autonómica. “No tengo conocimientos para entrar en política autonómica, tengo conocimientos para entrar en política local”, admite, preguntado sobre un posible salto a la Asamblea de Madrid.

“A la espera de otro 15M”

El pasado mes de enero, López anunció que volvería a ordenar los pagos a las eléctricas. Ya había recibido, cuenta, amenazas de sanción y ante lo que considera una inacción de la política y la sociedad, optó por no arriesgarse a recibir represalias. “Siendo el último mono, no me iba a exponer. Soy funcionario, tengo familia y dos hijos”, indica. En aquel momento, envió una nota de prensa en la que explicaba que su idea inicial era que “otros alcaldes tomaran acciones similares para poner en solfa a las grandes eléctricas y mostrar así solidaridad activa con los más perjudicados y vulnerables por este abuso sin fin”. No ocurrió.

Tampoco hubo la contestación social que él esperaba. “Ni el megavatio a 500 euros la hora ni el gasoil a 1,80 el litro, ni la duplicación de comisiones bancarias, ni un nivel de inflación Interanual por encima del 5% va a lograr que la sociedad se rebele ante tanta desvergüenza teniendo las multinacionales cogidas por los huevos a la mayoría de los gerifaltes de la política española y europea”, aseguraba, mostrando su “desconsuelo con la sociedad española, dormida en su propia ignorancia”.

En aquella nota, López criticó el fichaje del socialista Antonio Miguel Carmona por Iberdrola, la relación de Felipe González con Gas Natural o la de José María Aznar y Elena Salgado con Endesa. “Los que tendrían que ser una ejemplo de la defensa del interés general se han convertido en los acróbatas de las puertas giratorias. Han hecho de la política el trampolín de los mediocres”, aseguró.

Unas críticas a la clase política que ha repetido en otros foros. En una columna publicada en Madrid Diario aseguró que “a día de hoy, los Ayuso, los Medina, los Luceño, son los últimos exponentes cazados de esta lacra de personajes que somos incapaces de expulsar del entorno de lo público. Son los herederos de la cultura del pelotazo de los 90, del posfranquismo impune, y del 3%, solo que algunos de estos ya apuntan al 80% de comisiones”. “Al Partido Popular le vuelven a salir las pústulas de la corruptela en Madrid, pero no nos olvidemos que donde ha gobernado o gobierna el PSOE también pica la sarna, y si no hay sarna, hay puertas giratorias”, afirmó.

En Batres, López gobierna el Ayuntamiento con el partido independiente Agrupación de Batres (ADB), en el que lleva desde su formación en 2002. En las dos últimas elecciones se ha convertido en la lista más votada y, como ocurre a veces en los pueblos donde se vota más por afinidad con el candidato que por la siglas del partido, en los últimos años ha dejado coaliciones de lo más curiosas y legislaturas movidas. Por ejemplo, tras las elecciones de 2019, Julio Marqués, el candidato de Transparencia y Democracia Batres (TDB) y segundo en votos, le arrebató la alcaldía gracias al apoyo del concejal del PSOE y el de Vox. Una unión muy particular, sobre todo si se tiene en cuenta que TDB era la confluencia de Podemos.

Marqués dimitió en septiembre de 2020, al no lograr el apoyo para que le concediesen la dedicación exclusiva y con ello un sueldo, alegando que debía centrarse en buscar trabajo. Durante sus meses al frente del Ayuntamiento, el cabeza de lista de TDB interpuso una denuncia contra López y su teniente de alcalde por el cobro de una dietas durante su anterior mandato. Precisamente, este fue quien asumió el mando tras la dimisión y optó por que la querella siguiera su curso judicial. Finalmente la causa fue archivada.

Así, si en enero López afirmaba estar “a la espera de que otro 15M, o un Andrés Torrejón del siglo XXI que plante cara a la política con la política y saque de una vez por todas el coraje y la determinación de este gran país que es España, o como diría el General Prim, Las Españas”, está por ver si esa política es la que pretende llevar a cabo en Móstoles, auspiciado por el revuelo y los halagos de una medida simbólica, que duró apenas cuatro meses.

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