Almeida autoriza el desembarco de 4.800 bicicletas eléctricas de empresas privadas que competirán con BiciMad

El Ayuntamiento de Madrid quiere promocionar la movilidad ciclista tras la crisis de la COVID-19. Para ello, concederá autorizaciones a operadores privados para que desplieguen hasta 4.800 bicicletas eléctricas de alquiler. La amplia oferta competirá con el servicio propio del Consistorio, BiciMad, que cuenta con 2.496 vehículos actualmente.

“No lo tenemos que monopolizar desde la administración. Es un servicio en global. La administración tiene que regular y en la medida posible desregularizar. Las empresas tienen que trabajar activamente”, ha defendido el delegado de Medioambiente y Movilidad, Borja Carbante, en un seminario organizado por Executive Forum. Para el equipo municipal, este impulso “garantiza la seguridad vial y asegura el libre mercado y la libre competencia efectiva” y permite avanzar hacia una movilidad “más sostenible” en la ciudad.

Las autorizaciones, según la resolución firmada este miércoles por Carabante, estarán limitadas a un año con un prórroga posible de seis meses no ampliable, y se podrá incrementar o disminuir en función de la demanda. 2.000 circularán en el interior de la M-30 y las otras 2.800 por el exterior.

El Ayuntamiento resalta en una nota de prensa que la medida se adopta “en paralelo al desarrollo de la mayor ampliación que se ha llevado a cabo en BiciMAD desde que comenzó a funcionar en verano de 2014”. En 2020 está previsto que la oferta municipal, que ya dejó prácticamente cerrada la anterior corporación, llegue a las 2.964 bicicletas en 15 distritos, un número que está muy lejos de las 4.800 privadas adicionales. “En 2020 podrá haber en la ciudad hasta 7.764 bicicletas eléctricas a disposición de los madrileños”, asegura el Consistorio.

El equipo de José Luis Martínez-Almeida multiplica, mediante la liberalización, el número de bicicletas de alquiler, pero no tiene previsto trazar carriles bici provisionales, como han hecho la mayoría de ciudades europeas, para que los usuarios circulen. “Estamos trabajando en carriles definitivos, no temporales”, ha confirmado Carabante. El Ayuntamiento publicará en las próximas semanas un manual para homogeneizar los carriles bici de la ciudad, según ha anunciado el delegado. A su llegada al Palacio de Cibeles, el equipo municipal desmontó un carril bici segregado en la Gran Vía de Hortaleza y avanzó, como incluye el pacto con Ciudadanos, que haría lo mismo con los Bulevares, Toledo y Oporto.

Las bicicletas privadas no tendrán puntos de anclaje propios. Podrán estacionarse en las plazas que ya existen, pero solo ocupando el 50% del espacio, como establece el artículo 85 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible. Madrid dispone de un total de 9.600 plazas, según el Ayuntamiento. La oposición de Más Madrid y PSOE advierte de que la ausencia de anclajes puede invadir las aceras con estos vehículos.

La corporación advierte de que los vehículos no podrán iniciar o finalizar un trayectos en calles de prioridad peatonal, aceras o espacios contiguos a parques históricos como El Retiro. Los usuarios deben llevar guantes, como se exige también en BiciMad y es obligatorio que los operadores se encarguen de la desinfección de las bicicletas.

Durante los próximos 30 días, las empresas interesadas pueden presentar sus solicitud, sometida a concurrencia pública hasta el 31 de agosto de 2021. Una vez concedida la autorización, la operadora tiene hasta el 1 de septiembre para poner en funcionamiento el 50% de su flota. Y el resto en un plazo de dos meses (hasta el 1 de noviembre).