Ayuso pide más controles en Barajas a la presidenta de la Comisión Europea, que no tiene competencias para ello, y atribuye al aeropuerto la expansión del virus

Fátima Caballero

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Aunque los datos no la respaldan, Isabel Díaz Ayuso continúa con una de sus obsesiones: el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha enviado este viernes una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para solicitar más controles en los aeropuertos y evitar así “la expansión del COVID-19”. Ayuso va un paso más allá en su disputa con el Gobierno central –la entrada de pasajeros con coronavirus por el aeropuerto de Barajas– y envía directamente una carta a la Comisión Europea. En la misiva, atribuye a la llegada de pasajeros por barajas la expansión del virus. Sin embargo, Von der Leyen no tiene competencias para imponer esos controles, pues las competencias en las fronteras son de los gobiernos nacionales, qué medidas aplicar a los viajeros dependen de los propios gobiernos en tanto que los 27 no han sido capaces de llegar a un acuerdo todavía.

“Como sabrás, la incidencia de la pandemia en nuestra región fue baja hasta la reapertura de Barajas en julio. Desde entonces, ha ido aumentando lentamente hasta llegar a su pico en septiembre”, asegura la presidenta madrileña. Ayuso se olvida que hasta el 21 de junio estuvo vigente el estado de alarma en España y que hubo confinamiento estricto en la región hasta finales de mayo.

Pese a asegurar que el virus se expande por la apertura de Barajas, la propia Ayuso reconoce en su misiva que la Consejería de Sanidad estima que apenas “se han importado más de 700 casos a través de este aeropuerto desde mayo”. Y es una estimación, porque los datos reales de los que cuenta el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero es que solo se han detectado a 159 personas positivas que llegaron por Barajas desde mayo. “La mayoría de ellos eran asintomáticos, pero nuestro sistema de salud identificó 159 con una PCR positiva, todos mostrando síntomas que coincidían con Covid19 y no se había detectado en el protocolo del aeropuerto”, dice la dirigente del PP.

“Casi el 74% de los importados los casos ocurrieron durante julio y agosto, cuando el Covid19 estaba controlado en España”, insiste Ayuso culpabilizando de la expansión del virus a la entrada de pasajeros por Barajas a pesar de que las zonas más afectadas en la región están en el sur, donde no llegan los turistas.

“Como presidenta de una de las regiones más afectadas de Europa por esta segunda ola de Covid19, creo que todos estamos a tiempo para mejorar uno de los principales corredores de este virus: movimientos entre países, y especialmente aeropuertos”, insiste en su escrito la presidenta madrileña, después de que haya centrado sus peticiones sobre Barajas al Gobierno central.

“Por eso me gustaría pedirle que considere un reglamento común para el espacio aéreo europeo sobre las medidas de control de Covid19”, añade la presidenta. Y concluye: “Creo que es importante que todos los aeropuertos, o al menos los internacionales, apliquen Protocolos homogéneos para prevenir la expansión de la pandemia a través de fronteras. Garantizar las condiciones de seguridad en nuestras fronteras es una preocupación para mi Gobierno porque puede ayudar no solo a controlar la pandemia sino también a reactivar la economía española, la más afectada por esta crisis”.

Pero la Comisión Europea no tiene competencias para hacer lo que pide la presidenta madrileña. De hecho, este martes se aprobó una primera medida coordianda para los 27: un semáforo de colores para dividir la UE en función de su grado de riesgo. Pero fueron los ministros de Asuntos Europeos de la UE quienes, al mismo tiempo, no han lograron un acuerdo sobre qué medidas aplicar a los viajeros que vengan de zonas rojas o naranjas: cuarentena o tests; y de cuánto la cuarentena o cuándo y cuántos tests.

De hecho la propia Comisión Europea propuso a principios de septiembre unas medidas de coordinación más ambiciosas, que incluían criterios comunes sobre los controles a los pasajeros que llegaran de las zonas de riesgo, pero los 27 no han llegado aún tan lejos.