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La Comunidad de Madrid sancionará a siete personas por la fiesta del teatro Barceló tras un informe policial que exculpa al local

Tres momentos del vídeo grabado el jueves en el Teatro Barceló

Sofía Pérez Mendoza

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La Consejería de Sanidad sancionará a siete de las personas que bailaron en la pista del teatro Barceló sin mascarillas y sin respetar la distancia de seguridad tras recibir un informe de la Policía Municipal que exime de responsabilidad a la discoteca. Los infractores están identificados y se les abrirá un expediente sancionador. La cuantía de las multas aún no se ha determinado, informa el Gobierno regional en una nota de prensa. En los vídeos publicados en redes sociales que motivaron la denuncia de Salud Pública puede verse a cerca de una veintena de personas saltándose las normas aunque solo siete son finalmente sujeto de sanción.

El informe sobre el que la Comunidad de Madrid, autoridad sanitaria, basa su decisión es una investigación policial cuyas conclusiones se han conocido también este miércoles. La sala respetaba las normas pero un nutrido de clientes empezó a incumplirlas, según las pesquisas que centran la responsabilidad en cada individuo y no en el local. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso permite abrir a estas salas de fiestas solo si colocan mesas y los asistentes permanecen sentados, sin mezclarse, levantarse o bailar.

Las “infracciones” comenzaron cuando “cuatro personas se levantaron de sus mesas y comenzaron a bailar quitándose la mascarilla y sin guardar la distancia ni las medidas de seguridad”. Eran las 21.38 horas del día 21 de enero. A ese grupo se sumaron “tres minutos después” más personas “ante lo cual el establecimiento decidió desalojar el local”. La discoteca quedó vacía a las 21.46 horas, dice el informe de la Policía Municipal basándose en las imágenes de las cámaras de seguridad de la sala. Su hora de cierre previsto eran las 22 horas. Las conclusiones, adelantadas por ABC, son el resultado de más de dos semanas de trabajo policial en los que se ha tomado testimonio a trabajadores, clientes y se ha repasado el contenido de dichas cámaras.

“La Policía Municipal ha acreditado que se cumplía la normativa y la distancia, que era un grupo y que los propios servicios del local actuaron rápido para ponerle fin”, ha confirmado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una visita al parque de la Gavia en Vallecas. El regidor ha puesto la responsabilidad únicamente en los jóvenes que “incumplieron” las normas. “Ellos provocaron los incidencias que causaron la alarma social”, ha rematado.

Un portavoz del área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid asegura, sin embargo, que el informe “no exime a nadie de responsabilidad, así como tampoco hace a nadie responsable” y recuerda que corresponde a la Dirección General de Salud Pública “decidir qué hacer” por ser la autoridad sanitaria competente. Pero el trabajo de investigación muestra lo sucedido como un hecho puntual, responsabilidad individual de un grupo de clientes, que se solventó de inmediato.

Este argumento fue el empleado por el Teatro Barceló el día que salieron a la luz los vídeos de la fiesta. La sala, dirigida por la familia Trapote, aseguró que las imágenes fueron tomadas al final de la sesión “como consecuencia de una reacción espontánea por parte del público, localizado en una zona muy concreta de la sala”, pidió disculpas y prometió reforzar las medidas internas para que se volviera a repetir.

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