El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 18 de Madrid ha ordenado la retirada provisional de pancartas en apoyo al pueblo palestino desplegadas por Más Madrid en el edificio de grupos de la calle Mayor. La resolución se refiere a aquellos mensajes que aludan al genocidio del Gobierno de Benjamin Netanyahu sobre la población de la Franja de Gaza, pero mantiene los que recogen la expresión 'Palestina Libre'.
Esgrime el magistrado que la utilización del término “genocidio” en las pancartas representa “la expresión de un pensamiento respetable, pero que implica una calificación jurídico-penal del conflicto palestino-israelí (tal y como señala la resolución municipal impugnada), sobre el que no existe unanimidad en la sociedad y puede originar discrepancias, desavenencias o una crispación social no deseable”.
Así consta en una resolución dictada el viernes, recogida por Europa Press y contra la que cabe recurso, en la que el magistrado José María Abad Liceras levanta de forma parcial la suspensión acordada por este juzgado ante la medida cautelarísima promovida por el Grupo Municipal Más Madrid. Las cautelares se plantearon contra la decisión del Presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, Borja Fanjul, del pasado 9 de octubre. Con ella ordenó retirar las pancartas propalestinas colocadas en el edificio municipal situado en el número 71 de la calle Mayor.
De este modo, se acuerda acordar la retirada provisional de la pancarta que lleva el texto “sí, es un genocidio”, así como el texto de la segunda pancarta que afirma: “Stop al genocidio en Gaza”. Por el contrario, mantiene el resto de ella, que ocupa apróximadamente la mitad y recoge la expresión “Palestina libre”.
Decisión pasajera hasta la resolución definitiva
Según la resolución, estas medidas se mantendrán hasta que el dictamen firme de una sentencia que ponga fin al procedimiento. O bien hasta “que este finalice por cualesquiera otra de las causas previstas en la Ley 29/1998 y sin perjuicio de su modificación o revocación, si cambiaran las circunstancias tenidas en cuenta en esta resolución”. El juzgado convocó la semana pasada a las partes, Más Madrid y Ayuntamiento, para formular las alegaciones que estimaran oportunas sobre la medida cautelarísima planteada.
En un primer momento, los tribunales estimaron las medidas cautelares reclamadas por la formación de Rita Maestre y dejaron en suspenso la decisión del presidente del Pleno, Borja Fanjul, quien había dado un ultimátum para que se descolgaran las pancartas antes de las 23.59 del pasado viernes 10 de octubre.
“Fanjul confirma la mordaza del PP sobre la libertad de expresión y de actividad política de la oposición”, se quejaban desde Más Madrid sobre esta orden, que consideraban que no se ajusta a derecho y ante la cual registraron un recurso contencioso-administrativo. Como medida cautelarísima pedían “la suspensión inmediata y provisional de la ejecución material de la resolución impugnada, ordenando al Ayuntamiento de Madrid abstenerse de retirar las pancartas objeto del expediente hasta que se dicte resolución”, explicaban fuentes del partido.
Más Madrid: “Respetamos el auto aunque no sea el esperado”
El portavoz en funciones de Más Madrid en el Consistorio, Eduardo Rubiño, asegura en declaraciones a los medios de comunicación que el escrito judicial “no prejuzga el fondo sino la continuidad o no de la suspensión de la retirada hasta que haya una sentencia”. Y añade: “Respetamos el sentido en el que se pronuncia el auto, aunque no sea el esperado”.
“Ahora corresponde a Borja Fanjul notificarnos cómo y cuándo proceder, puesto que es su resolución la que estaba suspendida”, indica el edil. “Estamos muy orgullosos de que estas pancartas hayan servido en las últimas semanas para acompañar el clamor del pueblo de Madrid en solidaridad con Palestina y de denuncia del genocidio perpetrado en Gaza. Y seguimos llamando a todos los madrileños y madrileñas a seguir los acontecimientos en Gaza, puesto que los nuevos bombardeos de Israel y el bloqueo de ayuda humanitaria este fin de semana confirman que el camino a una paz justa y duradera será largo y difícil. Necesita de toda la presión sobre el Gobierno israelí para que se haga realidad”, concluye Rubiño.