Detenido en 24 horas el asesino de la vendedora apuñalada en Tirso de Molina

El presunto asesino de Concha, la mujer apuñalada este lunes en la tienda de ropa laboral que regentaba en la plaza de Tirso de Molina, en el barrio de Lavapiés, ha sido detenido. Así lo ha confirmado la Policía Nacional en sus redes sociales, donde informa de que el sospechoso ha sido interceptado poco más de 24 horas después de que el asalto tuviera lugar en esta céntrica zona de Madrid.

Se trata de un hombre de 58 años, nacionalidad española y con antecedentes previos por robos violentos. La detención se ha producido a las 16.00 de este martes en la confluencia de la calle Atocha con Relatores, a escasos 300 metros de la escena del crimen.

Los agentes del Grupo V del Homicidios también han arrestado a una mujer de 56 años, igualmente de nacionalidad española y con antecedentes, presuntamente relacionada con estos hechos. No se ha esclarecido todavía si por su implicación en el propio crimen o por encubrimiento posterior.

El asalto conmocionó la ciudad este lunes, día en el que se produjeron tres asesinatos con mujeres como víctimas en la Comunidad de Madrid. El de Concha, propietaria del establecimiento Viste Bien y descrita por otros residentes cercanos como “vecina de toda la vida”, causó especial impacto por tener lugar en un entorno concurrido a plena luz del día. La vendedora se disponía a cerrar y marcharse a comer cuando fue atacada.

Mientras los homenajes espontáneos se han sucedido a las puertas del que era su local, la Policía ha trabajado en localizar al hombre que le quitó la vida con un exhaustivo análisis de las cámaras de seguridad de la vía pública y de otros comercios cercanos. Fue identificado a última hora del lunes, y finalmente ha sido atrapado.

El crimen ha puesto en el foco las reivindicaciones de muchos vecinos por la degradación de Tirso de Molina en particular y el barrio de Lavapiés en general. En declaraciones a este medio, comerciantes y residentes han denunciado la proliferación de “altercados continuos” relacionados con el consumo y tráfico de drogas, así como peleas, ruidos y suciedad. Afirman sentirse “abandonados” por la administración.

Una trabajadora de un local situado a apenas diez metros de Viste Bien contó que fue asaltada hace tan solo una semana, y desde entonces acude a su puesto “con miedo”. La mujer lamentó igualmente la pérdida de una figura tan querida como Concha, que después de consagrar toda su vida a una tienda de barrio “estaba a punto de jubilarse”.