Cuenta atrás para el desalojo en Malasaña de la organización racista Hogar Social Madrid
El grupo neonazi Hogar Social Madrid tiene los días contados en Malasaña. Su ocupación está denunciada en los juzgados por el Ministerio de Trabajo y la justicia trabaja para ordenar el desalojo del edificio de la plaza Cristino Martos que fue asaltado hace ahora dos semanas.
La denuncia ha sido presentada por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, a instancias de Comisiones Obreras, el sindicato al que estuvo cedido el edificio hasta que lo tuvo que desalojar por problemas en su estructura. La presencia del grupo racista en Malasaña ha sido rechazada mayoritariamente por los vecinos de un barrio caracterizado por sus múltiples nacionalidades. En las paredes del edificio han aparecido pintadas con las frases “fuera fascistas”, “son racistas” y el símbolo de la esvástica nazi tachado.
De forma paralela, cientos de personas se manifestaron el sábado por las calles de la capital en contra del fascismo y para protestar por la ocupación de la antigua sede de CCOO. La marcha había sido convocada por colectivos antifascistas bajo el lema Dignidad Antifranquista desde 1936.
En principio, la marcha iba a discurrir desde Tetuán a Cuatro Caminos, pero el intento del traslado de los restos de Franco a la Almudena y la ocupación del edificio por parte del grupo fascista Hogar Social modificó el recorrido de la marcha de Sol hasta Plaza de España. A lo largo de la protesta se corearon consignas como No pasarán y Madrid será la tumba del fascismo.
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