El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, una vez más, volverá a dar la espalda al futuro de la investigación de nuestro país. A pocos días de finalizar el año 2014, nada se sabe sobre la convocatoria de las nuevas ayudas de Formación del Profesorado Universitario (FPU) de este año. Este programa de ayudas FPU es conocido por ser uno de los apoyos e incentivos más atractivo –al menos hasta ahora- para los estudiantes de doctorado, al establecerse unas condiciones económicas que permiten dedicarse a tiempo completo a la investigación.
Las convocatorias del Programa de ayudas FPU se suelen producir anualmente, habiendo sido las dos últimas en mayo de 2012 y en noviembre de 2013. Pese a que la periodicidad debiera ser cada 12 meses, se puede observar que estas dos últimas convocatorias están separadas por año y medio, previsiblemente con una intención clara: eliminar la convocatoria del año 2014 y quién sabe si también las sucesivas. De esta forma, en los últimos tres años, los estudiantes de doctorado no han podido concurrir a tres convocatorias, sino únicamente a dos. Si a ello sumamos que el Programa FPU de 2013 ya vino recortado: de 950 ayudas iniciales en 2012, se pasaron finalmente a 800 con un recorte meses después en el propio 2012 y se mantuvo esa cifra recortada en 2013; el efecto será, sin duda, nocivo para la actividad investigadora, con casi mil estudiantes de doctorado menos dedicados a tiempo completo a la investigación.
El mantenimiento de un Programa de estas características con condiciones dignas, dirigido a los estudiantes de doctorado, debe ser prioritario para el Ministerio si quiere apostar por la actividad desarrollada en los centros de investigación y universidades. Complementariamente, es también una vía para rejuvenecer las plantillas de profesores de las universidades públicas, afectadas de forma muy considerable por los recortes presupuestarios de los últimos años. Así, si se confirman las sospechas, el hecho de que se produzca un salto de convocatoria puede tener efectos nocivos e irreversibles para el futuro de la investigación de nuestro país.
Si finalmente el Gobierno del Partido Popular deja en la estacada a miles de estudiantes de doctorado no convocando estas ayudas en 2014, es más que probable que muchas universidades y centros de investigación públicos vean acentuada la fuga de talentos a la que, por desgracia, nos han acostumbrado. Un coste demasiado alto que la sociedad y el futuro de nuestro país no puede permitirse ni, probablemente, asumir.
La solución es fácil si hay voluntad por parte del Gobierno: convocar antes de final de año las nuevas ayudas del Programa FPU 2014 manteniendo como mínimo, las condiciones y el número de ayudas al programa anteriores al recorte producido en el año 2013. De lo contrario, quienes nos gobiernan volverán a demostrar que no les importa lo más mínimo el futuro de este país y que sus intereses poco o nada tienen que ver con los del conjunto de los ciudadanos, afectados por sus políticas antisociales, insensibles y conducentes al abismo.
