Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Mazda desvela por fin el MX-30, su primer modelo 100% eléctrico

Mazda MX-30.

Pedro Urteaga

Muchos apostaban a que este día nunca llegaría, pero Mazda acaba de desvelar en el Salón de Tokio su primer vehículo 100% eléctrico, que se pondrá a la venta en la segunda mitad de 2020. La marca japonesa ha defendido siempre, y lo sigue haciendo, que los motores de combustión gozan aún de mucho recorrido por delante y que todas las tecnologías tienen su espacio, argumentos que se interpretaban si no como un rechazo, sí como cierta prevención hacia el coche eléctrico. Los nuevos motores Skyactiv-X, que combinan el funcionamiento de un gasolina como el consumo de un diésel, son la mejor prueba de esta manera de pensar.

Sea como fuere, aquí está el esperado MX-30, un SUV compacto de baterías que, eso sí, ofrece una visión de la movilidad eléctrica diferente a la acostumbrada, como cabía esperar de un fabricante que va tan por libre. Puesto que en parte actúa obligada por las circunstancias –los nuevos límites de emisiones de la Unión Europea–, Mazda no ha querido dar su brazo a torcer en dos aspectos: el coche debía conservar el tacto de conducción característico de todos los suyos y además tenía que comportarse como un vehículo normal, sobre todo en lo que se refiere a la entrega progresiva de potencia.

Por forma, el MX-30 deriva del recién presentado CX-30; de hecho, miden lo mismo (4,39 metros) y la cadena cinemática del nuevo modelo se ha probado embarcada en un CX-30. Cuenta con un motor eléctrico e-Skyactiv de 141 caballos y 264 Nm de par que proporciona una respuesta gradual, como la de los coches convencionales, y una batería que sorprende por su modesta capacidad, 35,5 kWh, gracias a la cual puede recorrer alrededor de 200 kilómetros (la cifra es provisional).

He aquí otro de los puntos donde la posición de Mazda difiere de la del resto de las marcas. Mientras la mayoría se inclina por baterías cada vez mayores en pos de autonomías comparables a las de los modelos tradicionales, los de Hiroshima consideran que ese planteamiento genera un círculo vicioso. Como suele explicar José María Terol, presidente y CEO de Mazda en España, las baterías grandes disparan el peso de los coches que las llevan, generalmente SUV ya pesados de por sí, con lo que el consumo de energía aumenta de manera significativa y la eficiencia que se persigue queda en entredicho, y con ella la autonomía.

El homólogo de Terol a nivel europeo, Yasuhiro Aoyama, tiene claro que un modelo eléctrico es ideal “como segundo coche”. Los conductores europeos recorren una media de 48 kilómetros al día, de manera que los 200 km que ofrece el MX-30 resultan más que suficientes para todos aquellos clientes que dispongan de un punto de carga en su casa o en el trabajo.

El nuevo SUV admitirá recarga de 50 kW en corriente continua por medio de un cargador CCS Combo o CHAdeMO, en función del mercado, con la que se recuperará el 80% de la energía en unos 40 minutos, y en corriente alterna permitirá carga a 6,6 kW. Aunque la marca no lo ha anunciado de manera oficial, se cree que más adelante habrá una versión del MX-30 con extensor de autonomía, que utilizará el nuevo motor rotativo de Mazda, el Skyactiv-R, a modo de generador que recargue las baterías.

La firma de Hiroshima se da todo un homenaje a sí misma no solo con esta recuperación –si se confirma– de su motor más querido, sino también al recurrir a las siglas MX, que consagra a “revolucionar ideas largamente asentadas en la industria del automóvil”, como cuando creó el MX-5, un deportivo biplaza nacido en un momento en que otras marcas habían dejado de fabricarlos.

Como se puede apreciar en las imágenes, el MX-30 es básicamente un CX-30 en la parte frontal y cambia en las vistas lateral y trasera. Llaman la atención especialmente el techo en color que contrasta con el del resto de la carrocería y, sobre todo, las puertas traseras, pequeñas y con apertura inversa o suicida, solución que encierra también un tributo al RX-8, el famoso deportivo con motor rotativo. El montante trasero luce la inscripción Mazda sobre un listón cromado.

El interior destaca por el empleo de materiales respetuosos con el medio ambiente. En la consola central, de tipo flotante, se ha utilizado corcho obtenido de forma sostenible, y gran cantidad de la piel de los asientos se ha sustituido por una alternativa “vegana”, asegura Mazda.

El MX-30 incorpora un sistema electrónico de sonido sincronizado en frecuencia e intensidad con el par motor, así como una variante del dispositivo G-Vectoring Control (GVC) puesto a punto de forma específica para explotar las ventajas del motor eléctrico.

Etiquetas
stats