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Nuevo Mercedes CLE: el lujo a cielo abierto

La nueva Clase CLE exhibe unas líneas muy bien proporcionadas.

P. U.

Explotando uno de los atributos que distinguen a las marcas de lujo, Mercedes continúa ampliando su catálogo de producto con versiones y series especiales que satisfagan a los clientes más exigentes. Una prueba palpable de este impulso de diversificar en lugar de homogeneizar, para el que se necesita un firme músculo financiero, lo encontramos en el nuevo Clase CLE, un híbrido dentro de la gama Mercedes que se aprovecha por igual de las soluciones de las Clases C y E.

Digamos por resumir que el CLE presenta las medidas de un C pero incorpora el nivel de refinamiento interior del Clase E. Como hasta ahora, se ofrece en carrocería cupé, ya disponible en los concesionarios, y próximamente en versión descapotable, en la que se dan cita la belleza de líneas con el placer de la conducción a cielo abierto.

Las conseguidas proporciones del nuevo modelo son el resultado de combinar una distancia entre ejes larga, el pilar delantero fuertemente inclinado, un morro prominente y un voladizo trasero alargado, así como hombros pronunciados y, por supuesto, ruedas grandes.

La magia continúa con las potentes cúpulas desplegadas en el capó y que cobran todo su sentido en aquellas (futuras) versiones del coche equipadas con motores de seis cilindros. En la vista lateral se aprecia una línea característica que se extiende desde el faro hasta el retrovisor exterior y desde la luz trasera hasta la manilla de la puerta. La musculosa zaga muestra superficies fluidas, transiciones suaves y ópticas led divididas en dos partes y con nuevos contornos y luces tridimensionales.

Sus 4,85 metros de longitud hacen del Clase CLE el cupé más grande del segmento medio. La distancia entre ejes, que aumenta 25 milímetros, ofrece notablemente más espacio que la Clase C Coupé, y los pasajeros traseros en particular se benefician de 10 mm más de altura, 19 mm más de espacio para hombros y codos y 72 mm más de hueco para las rodillas. El volumen del maletero crece 60 litros (hasta los 420) y, como especifica la marca sabiendo a qué clientes apunta, “puede albergar fácilmente tres bolsas de golf”.

El chasis está rebajado 15 mm de serie. Si añade el Dynamic Body Control, opcional, el conductor contará con amortiguación regulable de forma continua en los ejes delantero y trasero, así como con dirección del eje posterior, para disfrutar de una conducción especialmente ágil y al mismo tiempo confortable. Gracias a esta última solución, el vehículo reduce su radio de giro de los 11,2 metros de un Clase C Coupé a solo 10,7 m.

Un interior sofisticado

En el habitáculo nos encontramos con una pantalla de instrumentos totalmente digital de 12,3 pulgadas, la pantalla central orientada al conductor de 11,9“, en formato vertical, y una iluminación ambiental que comprende 64 colores. En cada una de las puertas, una franja de luz recorre el contorno del reposabrazos y la línea de cintura hacia la parte trasera.

Los asientos delanteros, de diseño deportivo, se han desarrollado exclusivamente para el CLE. Si se escoge el equipo de sonido envolvente 3D Burmester opcional, incorporan cada uno dos altavoces a la altura de los reposacabezas para crear así una experiencia musical de gran intensidad que incluye las tecnologías Dolby Atmos y Spatial Audio cerca de los oídos.

En el modelo se embarca la última versión (la tercera) del sistema operativo MBUX, que ahora emplea iconos más grandes y estrena funcionalidades entre las que se cuentan aplicaciones de videollamada, TikTok o el juego Angry Birds. Se puede añadir un paquete que da acceso a la música en línea que proporcionan Amazon Music, Apple Music, Tidal o Spotify.

De momento se comercializan tres motores, dos de gasolina, CLE 200 de 204 CV y CLE 300 4Matic de 258 CV, y uno diésel, el CLE 220 d de 197 CV. Más adelante llegarán otras variantes, como una híbrida enchufable con motor de gasolina y la muy deportiva CLE 53 4Matic+ de 449 caballos, preparada por el departamento de vehículos deportivos AMG. Todas las versiones cuentan con la etiqueta Eco de la DGT al incorporar un sistema de hibridación ligera de 48 voltios.

El CLE descapotable, de próxima aparición, dispone de una capota de accionamiento eléctrico que invierte alrededor de 20 segundos en desplegarse y cerrarse, operaciones ambas que pueden realizarse hasta una velocidad de 60 km/h. El espacio que precisa para guardarse resta al maletero parte de su capacidad (mengua hasta 385 litros).

Como coche para disfrutarse sin techo sobre las cabezas, el modelo cabrio puede llevar tecnologías específicas. El Aircap, por ejemplo, es un deflector del viento accionado por un botón ubicado en el marco del parabrisas y otro situado entre los reposacabezas traseros; el Airscarf envuelve a los ocupantes en una especie de bufanda de aire caliente que surge de los reposacabezas delanteros.

A la espera de los precios del CLE descapotable, el cupé se ofrece desde 59.900 euros en versión de gasolina de 204 CV, por 60.250 en la diésel de 197 CV y por 68.900 en la de gasolina de 258 caballos y tracción a las cuatro ruedas.

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