Smart prepara dos nuevos modelos eléctricos y uno de ellos será el sucesor del Fortwo
Hace pocos meses te contamos en esta web cómo Mercedes-Benz había decidido dejar las riendas de Smart, con la que revolucionó el paisaje de nuestras ciudades a partir de 1997, en manos de un grupo de inversores capitaneados por el gigante automovilístico chino Geely. Una de las incógnitas del traspaso era el futuro del Fortwo, el biplaza con el que la marca se dio precisamente a conocer y que ha sido su modelo icónico, pero un acto organizado por la nueva Smart ha desvelado que, en efecto, tendrá un sustituto a partir de 2024.
El evento tenía por objeto en realidad dar a conocer que la firma seguirá contando con versiones con el sello Brabus, más deportivos y de potencia incrementada. El primero de ellos será el Smart #1 Brabus, un torpedo de 428 caballos y adornado, como es habitual en todas las personalizaciones de la compañía alemana, con una buena dosis de detalles estéticos distintivos.
El #1 Brabus es la variante hipervitaminada del Smart #1 que se mostró en Madrid a mediados del mes de mayo. Se trata, según detallamos en este artículo, de un SUV urbano de 272 CV de potencia, que tampoco son pocos, y 4,27 metros de longitud, con 2,75 m de distancia entre ejes y unas vistosas llantas de 19 pulgadas.
No es necesario insistir mucho en que la nueva singladura de Smart solo contempla comercializar vehículos enteramente eléctricos, como ya había decidido previamente Mercedes. El #1, pronunciado hashtag one, incorpora así una batería de 66 kWh de capacidad -62 kWh útiles- que proporciona una autonomía máxima en ciclo WLTP de 440 kilómetros. Para pasar del 10% al 80% de su capacidad se precisan unas tres horas haciendo uso de un cargador de corriente alterna de 22 kW, y basta con media hora aproximadamente en uno de carga rápida de 150 kW.
La marca ha aprovechado la presentación del Brabus para anunciar que pondrá en el mercado dos nuevos vehículos 100% eléctricos, uno que llegaría en 2023 y el otro al año siguiente. Según informa el blog MBPassion de Mercedes-Benz, que sigue vinculada a la nueva Smart y retiene el proceso de diseño de los modelos en ciernes, el primero de los eléctricos previstos será una versión cupé de cuatro puertas del #1 que seguramente se denominará Smart #3.
Ambos compartirán la plataforma SEA de Geely y la totalidad del tren de impulsión. Dado que solo los diferenciará la línea de techo y su caída en el tramo final de la carrocería, cabe esperar que la autonomía eléctrica sea semejante, aunque algo superior en el cupé gracias a su mejor aerodinámica.
Por lo que respecta al segundo vehículo por llegar, el blog afirma literalmente que “es bastante probable que se pruebe una nueva edición de un modelo de dos plazas” que se llamaría Smart #2. Disponible en el año 2024, el Fortwo continuaría así entre nosotros “sobre una nueva base”, texto que no supone una confirmación expresa del modelo aunque se le parece mucho.
El relevo de un clásico
En la web leemos también que la producción del anterior Fortwo, tanto en carrocería cupé como descapotable, “debería prolongarse al menos hasta 2023”. De esta forma se confirma, también de manera implícita, que Mercedes habría optado finalmente por cancelar la fabricación del popular biplaza el año próximo, tal como se esperaba y del mismo modo que con anterioridad había decidido acabar con el cuatro plazas Forfour. En 2024, por tanto, el Fortwo clásico dejaría paso a un modelo equivalente producido por Geely.
Al igual que el #1, los nuevos smart #2 y smart #3 se producirán en China, pues la planta de Mercedes en Hambach (Francia) en la que actualmente se fabrica el EQ Fortwo ha sido vendida a la compañía Ineos para ensamblar allí su todoterreno Grenadier.
Todos los futuros eléctricos de Smart se comercializarán de forma directa y digital, aunque algunos concesionarios seleccionados de Mercedes-Benz contarán con pequeñas exposiciones de la marca. En el caso del #1, el proceso de compra tiene lugar a través de una plataforma online única para toda Europa, en la que el concesionario se limita a actuar de agente para informar y resolver las dudas del potencial comprador, que no obstante tendrá siempre la opción de visitar la instalación de forma que pueda ver y tocar el coche.
