El envejecimiento del parque permite a los talleres subir su facturación en 2019

Mientras las matriculaciones han cerrado el año 2019 con un descenso de casi el 5% con respecto al ejercicio anterior, los talleres de reparación y mantenimiento españoles han visto aumentar su facturación un 2,2%. Los buenos datos de estos últimos no hacen sino ratificar que la ralentización del mercado se traduce en mayor antigüedad del parque, lo que implica necesariamente más averías y más paradas en dique seco para solventarlas.

La Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa) estima que la facturación global del sector superó los 12.650 millones de euros, cifra que extrae de una encuesta realizada en los primeros días de enero entre empresas asociadas a las 18 entidades que la componen y de indicadores generales de evolución sectorial.

El crecimiento interanual de los ingresos se sitúa en una décima menos que en el periodo 2017-18, en que fue del 2,3%. El mal comportamiento del último trimestre, asegura la federación, ha lastrado unos resultados que esperaban mejores, en línea con los registrados entre enero y junio, donde la facturación creció el 2,4%.

En cuanto al número de operaciones realizadas por los talleres, aumentan alrededor del 2,5% y suponen un ligero incremento (+0,8%) de la rentabilidad media del sector. Por especialidades, la electromecánica experimenta una mejor tendencia que la carrocería, que se mantiene o incluso pierde alguna décima en la mitad de los negocios especializados en chapa y pintura.

Los pobres resultados de los últimos meses de 2019, en especial noviembre y diciembre, han provocado que los talleres de automoción españoles afronten el nuevo año con una fuerte sensación de incertidumbre que desde Conepa atribuyen a la inestabilidad política y al cambio tecnológico y social que está abriendo paso a una nueva manera de entender la movilidad.

De los empresarios encuestados para el análisis, el 35% no se atrevía a hacer previsiones para 2020 debido justamente a la incertidumbre. Aproximadamente el mismo porcentaje confiaba en que este año sería algo mejor que el anterior, y el 30% lo esperaba similar a 2019.

Preocupaciones “muchas y variadas”

La encuesta anual identifica las principales preocupaciones de los talleres, que son “muchas y variadas”. Desde el punto de vista de los empresarios que los regentan, inquietan sobre todo el aumento de la burocracia, las crecientes obligaciones legales y el control de la actividad a través de numerosas inspecciones por parte de las autoridades, además de la falta de personal cualificado y las carencias de formación profesional reglada.

Por lo que hace a la evolución del automóvil en su conjunto, suscitan desasosiego las siguientes situaciones: la transformación tecnológica de los vehículos, que los talleres consideran “controlable”; los cambios legales relacionados con el acceso a los datos, que podrían dar lugar a barreras a la competencia del mercado; y la evolución en los hábitos de los usuarios, cada vez menos interesados en la posesión de un coche y más en su simple utilización, de lo que se puede derivar una mayor incidencia de los grandes propietarios de flotas sobre el mercado tradicional de clientes particulares.

Sobre la evolución del empleo, en los últimos tres años se registra una tendencia a la moderación. La federación estima que el sector ha creado en torno a 900 puestos de trabajo en el año recién terminado, un tercio de los generados en 2018. En total, los talleres de reparación y mantenimiento emplean a unas 152.000 personas en España.