Así fallan los sistemas ADAS si el parabrisas de tu coche está mal recalibrado

Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, por sus siglas en inglés) son cada vez más comunes. De hecho, la Unión Europea está haciendo obligatoria su incorporación, por etapas. En la última, se ha dispuesto que en los coches homologados a partir del 6 de julio de este año son ya obligatorios dispositivos como la frenada automática de emergencia, los asistentes de cambio involuntario de carril, velocidad inteligente y somnolencia, la cámara de visión posterior y las alertas de distracción. 

Pues bien, para que todas estas ayudas a la conducción funcionen de manera correcta es crucial que lo hagan también los ojos que ven lo que sucede alrededor del coche y recogen esa información para hacer un reconocimiento fiable. Esos ojos no son sino cámaras y sensores, la mayoría de los cuales están instalados en el parabrisas. 

Cuando se sustituye un parabrisas, hay que desmontar las cámaras del cristal roto y montarlas en el nuevo. Una vez instalados, estos sistemas han de ser recalibrados para asegurar que funcionen con la máxima precisión y garanticen la información correcta. No hay que olvidar que los sistemas ADAS pueden llegar a tomar el control del coche y que el conductor confía en ellos y espera su respuesta para alertarle de una situación de riesgo o para que intervengan en caso necesario.

Una mala recalibración tiene efectos directos en la seguridad, pues al no poder calcularse bien las distancias ni el tiempo y la potencia de frenado, se incrementa la probabilidad de que se produzcan colisiones y atropellos. El Grupo Belron, al que pertenece Carglass España, ha encargado al prestigioso Instituto de Investigación TRL una serie de pruebas en el Reino Unido que ilustran este riesgo para la seguridad de los ocupantes del vehículo y de otros usuarios de la carretera.

Como puedes apreciar en las imágenes y el vídeo que acompañan a este artículo, el trabajo demostró, por ejemplo, evidentes fallos en el sistema de frenado de emergencia automático cuando la calibración de la cámara montada en el parabrisas se desviaba de las especificaciones del fabricante. Esto se traduce en una reacción de frenado tardía e incluso en una colisión contra el obstáculo, cuando se prueba el margen de error de la calibración más alejada de las especificaciones.

En la prueba, se lanza un coche a 50 km/h contra un obstáculo estático que tiene forma de coche y de moto, con una superposición del 100%, -50% y +50%, contra un objeto que simulaba ser un peatón, estático y en movimiento (cruzando una calle) y contra otro que representaba a un ciclista cruzando una vía. En muchos casos, las consecuencias serían nefastas si se tratara de personas de carne y hueso.

Recomendaciones de la FIA

Según te contamos en este artículo de noviembre de 2021, hasta la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se ha significado en destacar la importancia de los sistemas ADAS, así como la necesidad de un correcto mantenimiento y reparación de los elementos necesarios para su funcionamiento.

El organismo ha hecho llegar al Parlamento Europeo unas propuestas tendentes a maximizar los beneficios de los ADAS antes de su implantación obligatoria, entre las que destaca la de “asegurar procesos transparentes de calibración para que los sistemas mantengan su eficacia con el paso del tiempo”. En el texto de la FIA queda patente que la causa más común por la que estos pueden sufrir fallas de funcionamiento es claramente que las cámaras y sensores del coche no han sido recalibrados, o que esa operación se ha hecho de un modo incorrecto.

El Grupo Belron ha realizado cerca de dos millones de recalibraciones en el año 2021. En España, un 16% de los coches a los que Carglass España sustituyó el parabrisas necesitó recalibrar las cámaras de sus sistemas ADAS, un porcentaje todavía lejano del 31% de Noruega, por la mayor antigüedad del parque de vehículos español. 

Eso sí, como asegura Neil Rogers, director general de Carglass España, “la diferencia solo está en la curva de velocidad de la instalación de estos sistemas, porque sabemos que en el futuro el 100% de los coches los equipará y sus sensores tendrán que ser recalibrados cuando se cambie un parabrisas”.