Durante más de dos décadas el PP ha rentabilizado el trasvase, el nacionalismo hídrico, con el miedo a que nos quitaran algo que llegó en 1979. Con sus palabras han logrado que gran parte de los votos fueran a parar a su cartera sin que en realidad les importase algo el trasvase, el agua o esta Región y lo han demostrado con su nefasta gestión.
Lo peor de todo esto es que a día de hoy esos votos del miedo ya no van a parar al PP, sino a Vox que enarbola con mayor fuerza el discurso del miedo a perder el trasvase y al emigrante que necesitan esos campos de lechugas alrededor del Mar Menor, ¿quién recuerda cuando éramos nosotros los emigrantes?
Lechugas que se producen en tierras arrendadas a grandes empresas, multinacionales que les da igual Murcia que Ghana, donde seguro que también tienen cultivos. Son estas grandes empresas, y sus pequeñas imitadoras, las culpables del estado del Mar Menor. Un desastre ecológico que todo el mundo empieza asociar al trasvase y a la totalidad de la agricultura murciana cuando no es así.
Muchos de los votantes del PP están cansados ya del 'Agua para todos'. Hace años ya que se cayeron las caretas y, una tras otra, las pancartas. Muchos de ellos conocen de primera mano lo que está pasando en el Mar Menor, muchos de ellos son también agricultores, de la Vega Alta y Media o del Altiplano y saben que lo suyo -frutal de hueso, naranjas, limones y viñedos- tiene que ver poco con esas explotaciones agrarias que han hecho de la rambla del Albujón un río que siempre lleva agua. Por eso, muchos de ellos están hasta las narices de la manipulación, de que el PP los llame a manifestarse para ver si así sacan algunos votos más. Vergüenza que debería darles.
El verano ya esta aquí, ha llegado antes de tiempo y con él las visitas a las casas de la playa. Verás cuando la gente vea en que han convertido el Mar Menor con su inacción. Cuando vean que no pueden bañarse, que hay partes cuyo olor asusta, cuando vean que la contaminación del Mar Menor alcanza ya el Mediterráneo y que la mierda extiende sus tentáculos hasta estropear todo lo que un día fue digno de admirar. La avaricia, su avaricia es lo que esta estropeando lo que es de todos y todo esto incluye al trasvase que ellos dicen defender.
Seamos serios, la inacción política del PP, la cobardía que comparte con Vox, incapaces ambos de reconvertir las hectáreas que contaminan el Mar Menor están dando alas a los antitrasvase, con justificados motivos. Muchos dicen que la desembocadura del Tajo está en el Albujón, a la que llaman con sorna el 'río Miras' que todo lo que toca lo convierte en mierda. Puede parecer paradójico, pero no lo es, todos esos que se manifiestan a favor del trasvase y se niegan a la vez a adoptar medidas para salvar al Mar Menor son los que están haciéndole el ataúd al trasvase, al Mar Menor y, por ende, a esta Región. Dos caras de una misma moneda. La inoperancia para hacer revertir los regadíos en torno a la laguna traerá consigo el fin del Mar Menor y del trasvase mucho antes de que lo haga el calentamiento global.
Habrá quien piense que resucitar el nacionalismo hídrico traerá los grandes resultados de Valcárcel. Ilusos. Todos recordamos qué fue aquello, una portada tras otra de grandes anuncios que únicamente nos han dejado un aeropuerto sin aviones al que ahora le quieren poner nombre para tapar su nefasta gestión, una desaladora a precio desorbitado y la eliminación, uno tras otro, de los controles que permitían que las empresas depredadoras no acabaran con el medio ambiente de esta Región, con el Mar Menor.
Este verano, si los calores siguen arreciando, va a ser duro, todavía más duro que el pasado, cada año que pasa la sopa verde llega antes. Las excusas ya no sirven y, como dice mi amigo Domingo Centenero, la marca Murcia cada día esta más por lo suelos y eso no lo levanta ni un revés de Carlos Alcaraz.
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