Cientos de personas recuerdan a los navarros asesinados por el franquismo y advierten de la “amenaza” de la ultraderecha

Cientos de personas han participado este domingo en el tradicional homenaje de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36) a las personas asesinadas y represaliadas en la Comunidad foral tras el golpe de Estado de 1936, coincidiendo con el aniversario de la conmemoración de la Segunda República. En el acto, que se ha celebrado este mediodía en la Vuelta del Castillo, se ha advertido ante la “amenaza” que supone la aprobación de la denominada Ley de Concordia en varias comunidades a la vez que se ha reivindicado el derribo del Monumento a los Caídos de Pamplona.

La actriz Ventura Ruiz ha presentado el homenaje, que ha contado con las actuaciones del cantautor César Asiain y el grupo 'Txori Zuri Dantza Taldea' de Berriozar. Ha finalizado con una ofrenda floral por parte de las personas asistentes y un aurresku. También se ha contado con el testimonio de Koldo Aranguren Larramendi, nieto de Teodosio Larramendi Recalde, nacido en Urroz-Villa, de 44 años de edad, casado, siete hijos y desaparecido en Pamplona el 28 de julio de 1936.

En su intervención, la presidenta de AFFNA-36, Amaia Lerga, ha destacado que “queremos hoy vislumbrar una nueva República” y ha asegurado que, en los últimos años, se ha producido “un crecimiento del republicanismo”. “Quizás no sea una cuestión para mañana pero hay y habrá una generación nueva de jóvenes donde podrán debatirlo sin miedo”, ha manifestado. Mientras tanto, ha dicho, “llevaremos el espíritu republicano, esos valores en la lucha por la justicia social a nuestra vida diaria”.

Lerga ha reconocido que “intentar avanzar en los derechos de verdad, justicia y reparación es caminar sobre piedras” ya que “siempre hay poderosa resistencia representada por parte de la derecha a que se cierren las heridas, a terminar con esa división que enarbola los Caídos en el que enmarca a dos civilizaciones opuestas”.

Ha advertido de que el movimiento memorialista “está asistiendo a momentos difíciles” con “la amenaza de aprobación de la mal llamada Ley de Concordia en varias comunidades autónomas” que “no es más que una excusa y un disfraz” para el “blanqueamiento de un periodo de crímenes contra la humanidad, una ocultación de dichos crímenes y, en parte, la vuelta a la imposición del silencio”. Esto supondría “un retroceso que impone y oficializa el discurso de odio de ultraderecha, equiparando en su limitación temporal democracia y fascismo y en su planteamiento general a víctimas y verdugos”.

La presidenta de AFFNA-36 ha criticado que en Navarra también se están produciendo “manifestaciones de intolerancia y también de ignorancia por parte de algunas instituciones con la intención de difuminar los graves delitos sufridos por las víctimas” del golpe de Estado y el franquismo. Como ejemplo, se ha referido al “veto del Ayuntamiento de la Cendea de Cizur al gigante Ferroviario de los desfiles de la comparsa txiki”, que homenajea a un vecino de la Rochapea asesinado en 1936, o la decisión de un alcalde de la zona media de desestimar la colocación de tropezones -placas en recuerdo a las víctimas- en la localidad al entender que “el ambiente vecinal puede crisparse”.

Pese a ello, ha destacado que “es mucho más lo que se logra”. Así, ha indicado que “lograremos que este año se haga el nuevo panteón a las víctimas del franquismo en el cementerio de Pamplona”, un “acto pendiente” a las víctimas y represaliados en el barrio de la Rochapea, un “acto de entrega de documentos de reparación” o “un centro de interpretación público en el Parque de la Memoria de Sartaguda”. También “entregar más restos a sus familiares, abrir más fosas, exhumar”, ha resaltado.

Igualmente “que se actúe” sobre el Monumento a los Caídos de Pamplona, ha subrayado Lerga, que ha apostado por su derribo. “Cualquier intento de su resignificación es incompatible con la propia esencia de este edificio, que es la exaltación material y simbólica del fascismo”, ha defendido, para añadir que “es la negación permanente del recuerdo de la represión sufrida, representa absolutamente todo lo contrario al ser social, colectivo y democrático de Navarra”. “Acabemos con su blindaje legal, modifiquemos la ley y lleguemos a su eliminación”, ha reivindicado.

Amaia Lerga ha finalizado reclamando un alto el fuego en Gaza. “Los palestinas y palestinas ya decían que vivían en la mayor cárcel del mundo, no permitamos que se convierta en la mayor cuneta”, ha manifestado. “Alzamos la voz para que no se contemplen más guerras sino la imposibilidad de las mismas ante un escenario internacional cada vez más tenso y con un lenguaje más bélico. Nunca más y para nadie aquellos horrores”, ha concluido.

“Dispuestos a perdonar, no a olvidar”

En el homenaje ha intervenido también Koldo Aranguren Larramendi, nieto de Teodosio Larramendi Recalde, desaparecido el 28 de julio de 1936, ha recordado que cuando era pequeño “te dabas cuenta de que nadie tenía cuatro abuelos” y “ni siquiera nos planteábamos el tema de la Guerra Civil”. “Con esta alucinante ignorancia viví hasta el 11 de febrero de 2003” cuando “se aprobó en el Parlamento de Navarra, con la abstención de UPN”, una declaración institucional de reconocimiento a los fusilados y represaliados en Navarra.

Ese mismo fin de semana, en un bar de Navarrería, una persona le contó “cómo se habían llevado a mi abuelo en el 36 y cómo lo habían fusilado”. Al hablar con su madre, de 67 años, “me contó emocionada que a su padre lo fusilaron en el 36, que era ebanista, que un día se lo llevaron y no se supo nada más de él”. También que “habían llevado en silencio todo esto siempre” porque en la familia “siempre había sido tabú”.

“A partir de ahí, para mí, eso no podía quedar así. Así que me propuse hacer una reunión familiar con el propósito de recordar al abuelo, hacerle una misa funeral y posterior comida familiar. Aquello resultó sanador y reconfortante para toda la familia. Fue precioso e imborrable aquel día”, ha destacado.

También ha valorado como “reparador” que el nombre de su abuelo conste en el Muro de la Memoria de Sartaguda, “ya que era la primera vez que su nombre aparecía en algún sitio como asesinado”, y que conste en el fondo documental de la memoria histórica de Navarra. En 2015 llegó el “reconocimiento oficial por parte del Ministerio de Justicia de que Teodosio Larramendi Recalde había sido asesinado extrajudicialmente el día 28 de julio de 1936”.

En unas palabras dirigidas a su abuelo y visiblemente emocionado, Koldo Aranguren le ha dicho que tiene “una familia estupenda” y que su abuela “mantuvo a la familia siempre unida”. “Que sepas que siempre hemos estado dispuestos a perdonar, pero no a olvidar. Quisieron hacerte desaparecer, pero no lo han conseguido. Para nosotros estás más presente que nunca. Esa es su derrota y esta es nuestra victoria. Que sepas que llamamos tu apellido con gran orgullo. Somos Larramendi con la cabeza bien alta”, ha expresado. “Seguiremos buscándote para poderte dar un entierro digno, qué menos”, ha finalizado.