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Dos de los ocho condenados por el caso Alsasua reciben el tercer grado

El Supremo revisará el miércoles en vista pública las condenas por la agresión a dos guardias civiles en Alsasua

Rodrigo Saiz

Iñaki Abad y Aratz Urrizola, dos de los ocho jóvenes de Alsasua condenados por agredir a dos guardias civiles y sus parejas en una pelea en el bar Koxka en octubre de 2016, recibieron este martes la comunicación de que pasan a estar clasificados dentro del tercer grado penitenciario, según han informado a este periódico desde la Asociación de madres y padres de los condenados Altsausu Gurasoak.

Fuentes penitenciarias han confirmado a la Agencia Efe que la decisión fue ratificada el martes por la dirección de Zaballa tras la propuesta de la junta de tratamiento de la prisión que todavía no ha concluido el plan concreto de ejecución de esta progresión de grado, que supone la semilibertad de un recluso y es el paso previo a la libertad. De esta forma tanto Abad como Urrizola saldrán a diario del establecimiento penitenciario para actividades laborales o de formación.

El tercer grado permitiría a estos dos jóvenes disfrutar de un régimen de semilibertad a la mayor brevedad posible y, por lo tanto, regresar a Alsasua con sus familias con la obligación de acudir a dormir al centro penitenciario de lunes a viernes. Todavía no hay una comunicación por escrito del cambio de régimen penitenciario de los dos, por lo que se desconoce cuándo podrían volver a casa, aunque desde la asociación confían en que puedan hacerlo “cuanto antes”.

El Supremo rebajó las condenas

Iñaki Abad y Aratz Urrizola son los dos de los siete jóvenes que se encuentran encarcelados por el caso Alsasua que tiene las penas más bajas. En el caso de Iñaki, el Tribunal Supremo le condenó a tres años y seis meses de prisión por un delito de atentado a agentes de la autoridad en concurso ideal con un delito de lesiones (dos años y medio) y desórdenes públicos (un año). La sala de Apelación de la Audiencia Nacional le había condenado a 6 años de cárcel.

En el caso de Aratz Urrizola, el Supremo le impuso una pena de cuatro años y dos meses de cárcel por un delito de atentado a los agentes de la autoridad en concurso ideal con un delito de lesiones (dos años y seis meses) y un delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad (un año y ocho meses). La Audiencia le había condenado a nueve años.

El alto tribunal redujo considerablemente las penas impuestas por la Audiencia Nacional al suprimir la agravante de discriminación en su actuación y la agravante de abuso de superioridad en el caso del delito de atentado, que se mantiene en los delitos de lesiones.

Ambos ingresaron en prisión el 5 de junio de 2018 y en los más de 500 días que llevan encarcelados no habían disfrutado de ningún permiso penitenciario. Urrizola cumplió su cuarta parte de la condena en mayo y extinguirá su pena en junio de 2022, mientas que Abad liquidará su condena en octubre de 2021.

“La noticia nos ha supuesto un alivio”

Los familiares de los condenados de Alsasua han recibido “con alivio” la noticia de que a Iñaki Abad y Aratz Urriozola les han concedido el tercer grado. “Nos ha supuesto un gran alivio por la situación de injusticia que los familiares y ellos mismos llevamos tanto tiempo sufriendo”, cuenta a este periódico Antxon, padre de Adur Ramírez de Alda, uno de los jóvenes condenados y que tiene una pena de ocho años y medio.

Antxon, que además es el portavoz de la Asociación Altsausu Gurasoak, dice que los dos jóvenes también han recibido con la noticia con alegría, pero “contenida a expensas de todo el camino que queda por delante”. Los familiares se enteraron el propio martes de la noticia a través de una llamada que se les concedió a los jóvenes una vez fueron informados de que han pasado a estar clasificados dentro del tercer grado penitenciario. Este miércoles por la mañana los padres de ambos se lo han comunicado a sus abogados.

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