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Un denunciante de abusos en Maristas se reúne con el arzobispo de Pamplona: “No me ha pedido perdón”

Abusos menores

Rodrigo Saiz

Marcos Leyún consiguió hace unos meses que Maristas, el colegio en el que había recibido abusos sexuales hace 60 años, le pidiera perdón y le dejará acudir a una clase de 1º de Bachillerato a dar una charla para concienciar a los alumnos y contarles su experiencia. El perdón de Maristas no fue suficiente para Marcos, que solicitó también el de la Iglesia en Navarra. Para ello escribió una carta en mayo al arzobispo de Pamplona pidiéndole un encuentro. Encuentro que el arzobispo que ha estado “evitando” hasta este viernes.

Marcos califica la reunión como “decepcionante” porque, aunque el arzobispo “se ha mostrado cordial”, él iba con la esperanza de que le pidiera perdón, gesto que no tuvo. “No me pidió perdón y cuándo le pregunté: ‘Usted no puede hacer un reconocimiento público reconociendo que estos hechos han sucedido en su Diócesis’, no me contestó”.

Leyún aprovechó el encuentro para preguntarle al arzobispo sobre el protocolo de actuación ante casos de abusos sexuales y pederastia que está preparando la Conferencia Episcopal Española. Además de decirle que aún queda tiempo para que se publique, Marcos denuncia que se trata de un protocolo en el que le ha dicho el arzobispo Francisco Pérez que “no van a estar contemplados los casos de abuso que hayan prescrito o aquellos en los que el abusador haya muerto”.

“Es una Iglesia acorazada y miedosa, siempre a la defensiva”, critica Marcos, que esperaba una muestra de arrepentimiento por parte del arzobispo en nombre de la Iglesia “responsable final de estos abusos”. El pedir perdón “revalorizaría a la Iglesia, pero se mantienen en el silencio”.

Marcos, que es miembro de la Asociación de víctimas de abusos en centros religiosos de Navarra, cuenta a este periódico que otra de las grandes sorpresas que se llevó de su encuentro con el arzobispo, más allá de que no le pidiera perdón, fue cuando éste le reconoció que cuando un sacerdote que había cometido abusos sexuales era trasladado, en su informe de traslado no figuraba un expediente de justificación por los abusos cometidos. Ello provocó, denuncia Leyún que “continuaran con sus agresiones en otros colegios”.

Asegura que son momentos duros para la asociación, ya que esperaban más del encuentro con el arzobispo y que ahora tendrán que valorar qué hacer dentro de la asociación. A él mientras tanto le “encantaría” seguir dando charlas en colegios. Charlas que suponen “una liberación” para él, que se mantuvo en el silencio durante décadas por “por miedo y porque tienes un sentido de culpabilidad injustificado”. Además, dice que la charla provoca un gran efecto sobre los alumnos: “Los adolescentes escuchan con una atención impresionante, no se oía una mosca. Yo creo que no se escandalizan, pero sí que les puede extrañar que esto sucediera”. Tras haber dado la charla en Maristas, envió varias cartas a asociaciones de padres y madres para ofrecerse y dice que por ahora no le han contestado, pero confía en que lo hagan pronto.

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